Estimados: Ernesto Kahan, Carlos Garrido, Joseph Berolo, Agustina Ospina, Silvio Vásquez, Milagros Hernández, Susana Roberts, Bella Clara Bentura, María Cristina Azcona, María Alicia, Hilda Marina Iteriano, Margarita Mangione, Luis Arias, Manuel Salvador Leyva, Elizabeth Leyva, Isabel Cristina Murrieta, Cristina Oliveira, Sandra Galante, Lucía Giaquinto, Miriam Seggiaro, Rafael Merida, ErnestoVásquez, Carlos Valenzuela y todos los integrates de la UHE, de la UBT y de SIPEA.
Quiero ante todo desearles una navidad feliz y un año colmado de ventura, de amistad y de éxitos personales. Este año que ya casi se va me ha dejado muchas satisfacciones y una de ellas es contar con la amistad de seres de tanto valor como son todos los integrantes de la UHE de la UBT Y de SIPEA y especialmente cada uno de Ustedes que se constituyen en verdaderos hermanos en este sueño que tenemos de buscar la paz y sembrar semillas de unión y libertad. Como respuesta al "Poema de la Alborada" de mi gran amigo Joseph Berolo quiero entregarles a todos este para que desde el primer día del 2010 comencemos con GANAS una nueva aurora.
LA NUEVA AURORA
Por Héctor José Corredor Cuervo
Y llegará por fin la nueva aurora
perfumada de amor y de alegría
bajo lampos de paz como en otrora
para vivir con fe sin agonía.
Una aurora con luz y florecida
de rosas, de jazmines y de nardos
donde haya gran respeto por la vida
y se escuchen las voces de los bardos.
Una aurora colmada de rocío
donde crezcan alegres los trigales,
donde no haya en veredas el vacío
que dejan huracanes infernales.
Una aurora con brillo en una pluma
que escriba los mensajes convincentes
para dejarles a hijos por fortuna
y enseñarles a no ser indolentes.
Una aurora sin tajos de opresión,
sin el lloro silente en campanarios,
donde crezcan las flores de ilusión
en los niños y en los octogenarios.
Una aurora con rayos de razón
de hispanos escritores y poetas
quienes siembren semillas de la unión
con el alma y visión de los profetas.
Diciembre 18 de 2009. Respuesta al “Poema de La Alborada” de Joseph Berolo.