NOSTRADAMUS Y SU OBRA

SEGUNDA PARTE

             Aparte de lo dicho por Chavigny, hay anécdotas suyas. Una propaganda ensalzando su capacidad profética, opuesta a la publicidad maledicente, con la contrafigura del droguero, hechicero o charlatán. Divino o endemoniado. Pocos han visto en él, al hombre bueno, sencillo y humilde. Véase en sus escritos:

1.- “aunque yo haya puesto el nombre de Profeta, no me quiero atribuir, hijo mío, título de tan alta sublimidad para el tiempo actual.” HUMILDAD.

2.- “Yo te suplico, hijo mío, que jamás quieras emplear tu entendimiento en tales sueños y vanidades que secan el cuerpo y ponen en perdición el Alma, dando turbación al débil sentido.” SABIDURÍA.

3.- “Y cuidando que esta oculta Filosofía no fuese reprobada, no he querido nunca presentar sus imparables persuasiones, por cuanto que, muchos volúmenes que han estado ocultos por largos siglos, me han sido manifestados. Pero, recelando lo que llegaría a suceder, los he quemado.” PRUDENCIA.

4.- “pues estoy, como hombre mortal, alejado no menos, por el sentido, del Cielo, que, por los pies, de la tierra.” CONOCIMIENTO.

5.- “Soy mayor pecador que ninguno de este mundo, sujeto a todas las humanas aflicciones.” SINCERIDAD.

6.- “yo he compuesto Libros de profecías, las cuáles yo he querido tejer un poco oscuramente, y que son perpetuos vaticinios, de aquí al año 3797. Que esto, posiblemente, hará retirar a alguno su atención de ellas.” INGENIO.

7.- “que yo no preciso demasiado profundamente, porque yo encuentro que los hombres de letras harían muy grande e incomparable jactancia de que yo encuentre advenir al mundo tantas guerras, revoluciones y catástrofes naturales.” CAUTELA.

8.- “entonces, quedarán reunidos los planetas: unos en Acuario por varios años, otros en Cáncer por mayor tiempo y continuidad... ahora somos conducidos por la Luna... después de ella el Sol vendrá... y después... el reino de Saturno estará de regreso.” SABER.

9.- “que yo no pretendo poner por escrito ninguna cosa, cualquiera que sea, que vaya contra la verdadera fe... Sólo Dios eterno, que es escrutador de los humanos corazones, justo y misericordioso, de ello es el verdadero juez... Yo confieso que todo viene de Él, y de ello le doy gracias, honor y alabanza inmortal.” PIEDAD.

10.- “y tengáis la soberana certitud de que yo me he aplicado en obedecer a vuestra serenísima Majestad, desde que mis ojos estuvieron tan próximos de vuestro esplendor solar.” FIDELIDAD.

11.- “me ha hecho pasar mucho tiempo en continuas veladas nocturnas, para dejarte memoria escrita y para común provecho de los humanos, de lo que la Divina Esencia me ha dado conocimiento.” AMOR.

 

        Así que, HUMILDAD, SABIDURÍA, PRUDENCIA, CONOCIMIENTO, SINCERIDAD, INGENIO, CAUTELA, SABER, PIEDAD, FIDELIDAD Y AMOR. Esa es la verdadera imagen del HOMBRE, al que el mundo ha llamado Nostradamus.

 

LA OBRA

 

 

        

            El profeta francés, escribe dos cartas: una a su hijo César y otra al Rey Enrique II. Al primero, dice: “Yo he compuesto Libros de Profecías, conteniendo cada uno cien cuartetas, con astronómico apoyo.” Y, al segundo: “He estado dudando largamente a quién vendría a consagrar estas tres Centurias del resto de mis Profecías, que concluyen el millar.”

           Sin duda alguna, sus Centurias fueron DIEZ, cada una con un CIENTO de cuartetas, y entre todas un MILLAR. Escritas en el transcurrir de largo tiempo: “Me ha hecho pasar mucho tiempo en continuas veladas nocturnas.” Y, guiado por un afán de ayuda: “Para común provecho de los humanos”.

            Con el vaticinio de la mayor parte de los aconteceres que el futuro reservaba a los humanos, hasta el principio del 2.000 y séptimo milenio: “Todo ha sido calculado, esperando dejar por escrito los años, villas, ciudades y regiones donde la mayor parte de lo que ha de suceder, sucederá. Correspondiente a los años, meses y semanas de las regiones, comarcas y la  mayor parte de la Villas y Ciudades de toda Europa, comprendiendo también África, y una parte de Asia. He podido ver los calamitosos sucesos que se aproximan para la mayoría de los habitantes: en primer lugar, de los templos de Dios, y en segundo, para aquellos que están aferrados a las cosas materiales. Empezando desde el tiempo más allá, muy lejos, hasta el advenimiento que tendrá lugar después del comienzo del séptimo milenio.”

            Sabía a qué riesgo se exponía y las consecuencias de sus escritos: “No es posible dejarte por escrito, lo que sería borrado por la injuria del tiempo. Las palabras con las que podía aclararte la predicción oculta, las he tenido que obstruir y encerrarlas en mi interior, por temor a las consecuencias.”

           En principio prefirió callar: “He querido callar y privarme de poner por escrito aquellas predicciones que revelan el porqué los reinos, sectas y regiones harán cambios tan opuestos a los actuales, por causa de la injuria, no tanto solamente del tiempo presente, sino también de la mayor parte del futuro. Que si yo viniera a referir lo que en el porvenir será de los que componen reino, secta, religión y fe, lo encontrarán tan poco acorde a sus fantasiosos oídos, que ellos vendrían a condenar lo que, en los siglos venideros se conocerá, será visto y percibido.”

            El vidente recordó la prudencia aconsejada por Cristo a sus discípulos: “He considerado también la sentencia del verdadero Salvador, “NO DEIS LO SANTO A LOS PERROS, NI ARROJÉIS PERLAS ANTE LOS PUERCOS, NO SEA QUE LAS  PISOTEEN Y SE VUELVAN LUEGO CONTRA VOSOTROS.” Ello ha sido la causa de ser prudente y esconder mi lenguaje al público y mi pluma al papel.”

             Luego, cambia de actitud y decide revelar sus escritos. Con ciertas condiciones: “Pero, luego, lo he pensado mejor y he querido extenderme en declaraciones, para el advenimiento común a todos, por medio de veladas y enigmáticas sentencias sobre las causas futuras, incluso las más cercanas, y aquellas que yo he percibido que allegan humana mutación, para no  escandalizar los frágiles oídos de muchos.”

              Protege sus vaticinios y hace constar que sólo tienen un significado y una sola forma de comprenderse: “La injuria del tiempo requiere que tales secretos acontecimientos no sean manifestados más que por enigmática sentencia, no teniendo más que un sólo significado, y una única comprensión.”

               Lo redactó todo de forma que los presuntuosos, no vieran, ni oyeran. Él sabía quiénes podrían entender: “Y todo redactado bajo forma nebulosa, más que del todo profética, por cuanto que fue escrito: ESCONDISTE ESTAS COSAS A LOS SABIOS Y PRUDENTES, LO MISMO QUE A LOS PODEROSOS Y A LOS REYES, Y LAS ENTREGASTE A LOS PEQUEÑOS Y HUMILDES.”

               Expone las razones por las que entreteje sus cuartetas con cierta penumbra: “Las cuáles yo he querido tejer un poco oscuramente. Yo no preciso demasiado profundamente, porque encuentro que los hombres de letras harían muy grande e incomparable jactancia.”

               Sabe que la voluntad de Dios siempre se cumple: “Está escrito que la voluntad de Dios será cumplida, a pesar de las ambiguas opiniones de los que exceden todas las razones naturales, por medio de sueños salvacionistas.”

               Eso, no será comprendido hasta después de la muerte del profeta: “Eso, a pesar de aquellos a los que la malignidad del espíritu maligno anima, no será comprendido, en el transcurso del tiempo, hasta después de mi terrena extinción, en que más será conocido mi escrito que durante mi vida. Que los humanos después venidos verán, conociendo los acontecimientos llegados, infaliblemente, como hemos anotado en las otras predicciones que, no obstante su forma nebulosa, serán comprendidas inteligentemente: pero, eso será cuando la ignorancia sea disipada. Entonces,  el caso estará más claro. ”

              Sabía cuál era el tiempo final: “Han permitido a mi conocimiento poderse extender al tiempo en el que, los adversarios de Jesús-Cristo y su Iglesia, comenzarán con más fuerza a pulular.”

              A Enrique II, dice cómo compuso sus profecías: “Mis nocturnas y proféticas computaciones han sido compuestas, más bien, con instinto natural, acompañado de una afición poética, más que por reglas de poesía. La mayor parte de mi trabajo ha sido compuesto y acorde con el cálculo Astronómico.”

              Y le da las razones por las que no enumera el tiempo de todas sus profecías: “Que todas estas figuras están justamente conformes a las Sagradas Escrituras y a las cosas celestes visibles. Yo hubiera calculado más profundamente y adaptado los unos con los otros. Que si yo quisiera poner la enumeración del tiempo a cada una de las cuartetas, se podría hacer; pero, no a todos sería agradable, y menos aún interpretarlas. Viendo, pues, que también algunos de la censura encontrarán dificultad, ello ha sido la causa de retirar mi pluma del papel y sustituir ese trabajo por mi reposo nocturno.”

             El profeta sentía deseos de revelarlas, pero la gente inquisidora acechaba. De súbito, se disiparon sus dudas. Supongamos que Alguien pudo decirle cosas que él no había considerado. Alguien, que le inspiró primero y luego, con su “voz divina”, le convenció para que diera al mundo aquel tesoro de videncias.

              No es trivial el supuesto. Usemos la razón, que, a veces sirve para negarlo todo. Recordemos a los Apóstoles, tras la venida del Espíritu Santo, sin temor alguno. ¿Acaso tuvo Nostradamus su Pentecostés y la “Divina Esencia” que él menciona, le dio el conocimiento y el valor del que habla? Esto escribió a su hijo César: “Que cierto poder y voluntaria facultad, como una llama de fuego aparece. Este calor y poder vaticinador se aproxima a nosotros como sucede con los rayos del Sol. Que los ocultos vaticinios se vienen a recibir por el sutil espíritu del fuego. He llegado a estar sorprendido por mis escritos expuestos sin temor, y menos miedo aún a ser alcanzado por las consecuencias de imprudente locuacidad.”

              Nostradamus era un gran devoto y para él, todo procede de Dios: “Porque todo procedía del poder divino del gran Dios eterno, de quien toda bondad procede”. También de los Ángeles: “por medio de Dios inmortal y de los Ángeles buenos, han recibido el espíritu de vaticinio. Los sujetos que lo han recibido, están sujetos, por la similitud, a la causa del buen espíritu divino”. ¿A qué causa? ¿Se refiere, tal vez, a “colaboración” con el designio divino? Habla de aparición, de forma manifiesta, de lo divino como humano: “Y llegado el caso, puede suceder que al Profeta le aparezcan, manifiestamente, cosas divinas como humanas.”

              El de Salon, insiste en que participa lo divino, en lo que parece una labor conjunta: “Es una cierta participación de la divina eternidad, mediante la que el Profeta viene a juzgar aquello que su divino espíritu le ha dado, por concesión de Dios el Creador. Y por medio de una natural instigación. Esto es para saber que lo que predice es verdad y ha tomado su origen de la etérea profundidad celeste”.

              Esta “natural instigación” ¿es la telepatía, es la voz natural, o es su intuición astrológica?

              Aún concreta más: “Algunas veces, Dios el Creador, por los ministerios de sus mensajeros de fuego, en misiva llama, viene a proponer a los sentidos exteriores (por lo menos, vista, oído, y olfato) las causas de la futura predicción. La razón es, por demasiado evidente, que todo es predicho por emanación de la divinidad, y por medio del espíritu Angélico, volviendo al hombre que profetiza, ungido de vaticinios, viniéndole a iluminar, conmoviéndole delante de la fantasía por diversas apariciones nocturnas, puesto que, el entendimiento creado intelectualmente no puede ver ocultamente, sino por la voz hecha en el Más Allá.”

              Los contactados por Mentores del espacio, dicen que el “antena”, al conectar, en la semana, con su guía angélico, o extraterrestre, ha de relajarse, cosa en la que ayudan “los de arriba”. Escribe el de Salón: Siendo sorprendido a veces, durante la semana, por un estado flemático. Y vaciando el Alma, el espíritu y el ánimo de toda inquietud, solicitud y enojo, para reposo y tranquilidad del espíritu. Todo ha sido calculado por el curso celeste y por asociación de la emoción infusa en ciertas horas relajadas”.                

              Y, finalmente ¿quién no ha oído hablar de la fragancia que rodea al santo, cuando habla del Ángel que le ha visitado? Ese olor, recordando nardos, violetas, azahar y otras plantas de aroma exótico, ha sido percibido por bastantes, tras el contacto extraterrestre. También lo menciona el profeta francés: “Por largos cálculos realizados, haciendo los estudios nocturnos rodeado de un suave olor”.

             Que cada cual saque sus propias conclusiones. De ello, yo puedo dar fe.

             Sólo queda por decir, que tuvo ayuda literaria externa: “Muchos volúmenes que han estado ocultos por largos siglos, me han sido manifestados”.  ¿Por quién o quiénes? A cada uno, su opción.

NOTA.- Las dos partes proceden de mi libro "NOSTRADAMUS: Profeta y                                   Contactado", publicado por Amazon.

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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