ORIGEN Y ESTRUCTURA
Soneto es una palabra de origen italiano (dim. de sonus: tono, sonido) e incorporada en Italia por influencia del provenzal sonet.
Esta composición poética nació en Sicilia, inventada por Giacomo daLentini, notario de la Corte de Federico II (1197–1250).
Estaba estructurado en un strambotto de ocho versos con la misma rima alternada seguido de una estrofa de seis versos con idéntica disposición rimática: ABABABAB–CDCDCD.
De Sicilia el soneto pasó a Italia central, donde tiempo después DanteAlighieri (1265–1321) y Guido Cavalcanti (1259–1300) lo reformaron, no sólo modificando las rimas del octeto, sino también separando el conjunto en dos cuartetos y dos tercetos: ABBA–ABBA–CDC–DCD.
Océanos de amor
Fabiana Piceda
De tu esencia, Señor, confluyen puras
aguas vivas de océanos de amor,
las que sanan tristezas y dolor,
las que pueden calmar las desventuras.
Si me cubres con ellas van seguras
mis acciones y ya no habrá temor,
sumergiéndome en cada resplandor
de tus rayos, caricias tan seguras.
Del hombre borras toda su maldad.
No se puede escapar de tu sapiencia,
en tus manos habita la verdad.
A tu lado no existe la dolencia,
la injusticia, el dolor, la soledad.
Océanos de amor en tu presencia.
Finalmente, fue Francesco Petrarca (1304–74) quien selló la forma definitiva del soneto italiano al disponer otras rimas para los tercetos: CDE–CDE y CDE–EDC.
En España fue introducida en el siglo XV por Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, y en el XVI, fue cultivada con éxito definitivo por Juan Boscán y Garcilaso de la Vega.
GENERALIDADES
El soneto es una forma poética compuesta por catorce versos endecasílabos que riman en consonante y distribuidos en dos cuartetos y dos tercetos.
Aunque la presentación del contenido del soneto no es exacta, puede decirse que en los cuartetos se propone la argumentación y en los tercetos su conclusión.
Téngase en cuenta que los tres últimos versos son muy importantes, los más emotivos, ya que rematan con una reflexión grave o con un sentimiento profundo, en ambos casos, desatados por los versos precedentes.
Es conveniente entonces comenzar por ellos o bien tener una idea de cómo serán puesto que si no se logra un buen remate es que el tema del soneto no vale la pena.
LAS RIMAS DEL SONETO
Las dos primeras estrofas en los sonetos clásicos eran dos cuartetos, ahora vemos también serventesios, y en los ocho primeros versos pueden llevar dos rimas o cuatro. En los otros seis, vemos dos o tres rimas, organizadas de manera que nunca quede ninguna suelta ni tres juntas ni la primera con la última. Los tercetos se componen de las rimas clásicas y comunes, pero se admiten otras combinaciones, incluso con ausencia de rimas.
Combinaciones para los cuartetos:
ABBA–ABBA
ABBA–CDDC
ABAB–ABAB
ABAB–CDCD
Para los tercetos:
Dos rimas
CDC–DCD
CDC–CDD
CDC–DDC
CDC–CDC
CCD–DCC
CCD–CCD
CCD–CDD
CCD–DCD
CDD–CCD
CDD–CDC
CDD–CDD
CCD–CDC
CDC–DCC
Tres rimas
CDE–CDE
CDE–DCE
CDE–CED
CDE–ECD
CCD–DEE
CCD–EED
CCD–EDE
CDD–ECE
CDD–CEE
CDC–EDE
CDC–EED
CDC–DEE
CONSIDERACIONES
El soneto resulta mejor cuando existe independencia oracional entre los cuartetos y los tercetos
Las rimas deben disponerse de tal modo que no quede ninguna suelta, tres juntas, ni separadas por más de tres versos.
Huir de las rimas demasiado fáciles de encontrar, como –aba, –ando,–endo, –ado, –ido, –ara, –ase, –era, –ese, –ía, que por figurar en desinencias gramaticales resultan inagotables.
Evitar que dos consonancias inmediatas sean asonantes entre sí, porque la semejanza general borra el contraste que debe ayudar a hacerlas perceptibles.
Rehuir en lo posible las rimas internas, salvo que respondan a una necesidad estructural del soneto.
No iterar palabras en los versos o rimas, siempre y cuando no sea un requisito estilístico.
Evitar el ripio, pues se trata de dar un mensaje interesante y bello, sin palabras huecas de contenido argumental.
Coherencia: una línea argumental debe unir entre sí las estrofas, a ser posible dentro del mismo campo metafórico.
Las rimas deben corresponderse en género y número.
En las rimas debe evitarse:
a) Mismo tiempo verbal, adverbios, etc.
b) Palabras simples con sus compuestas (perfecto –imperfecto)
c) Homónimos: "vale" de valer y "vale" de boleto, salvo juego de palabras intencionado.
d) Abuso de diminutivos.
e) Introducción de palabras en otro nivel de lengua.