Donde muere el día
noviembre 30 de 2016
El ave alegre hacia la cumbre vuela
con ansias sube, con el viento juega,
no hay una pena que a su ser le duela,
llegar al cielo, navegar sin vela,
cruzar el orbe es lo que al hado ruega.
El ave ingenua hacia su fin navega,
en su alma lleva su funesto sino,
se va volando por la agreste vega,
en pleno cielo, a su placer se entrega,
jamás se aparta de su buen camino.
Llegó el ocaso, con su ritmo vino,
abrió las fauces, la absorbió silente
y aquella tarde con su brillo fino
en un momento le asestó el destino
el duro golpe que marcó su frente.
Libardo Ariel Blandón Londoño
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Este poema fue escrito como homenaje al equipo brasilero de fútbol que en condiciones fortuitas se accidentara en Mdellín con todos los tripulantes y pasajeros futbolistas. Cuando muere el día tiene una característica única, y es que al leerlo de abajo hacia arriba da la sensación del paso por el más allá, es como la continuación después del accidente, el viaje hacia la gloria.
Muchas gracias amiga mía.
Me quedo sin palabras...
Muchos abrazos
Gracias Maestro por el hermoso destacado. Muy gentil.
Saludos
Muchas gracias Mab por destacado rosedal Está hermoso.
Saludos
Me gusta la interpretación que laces a cada texto. Muchas gracias Maestro Nelson, muy gentil.
Un saludo muy especial.
Mil gracias por su comentario y por su valiosa apreciación querida Iris.
Un poético saludo desde la distancia.
Sentido y compartido homenaje. Felicitaciones.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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