Sufro por los niños privados
del néctar blanco mientras
éste se derrama del pecho materno...
¡Cuánto potencial nutricio
robado a sus destinatarios!
¡Cuánta ternura perdida!
Me duelen los ríos rumorosos,
recorriendo nuestro paisaje
con el horror de su carga letal...
¡La tierra violada y ultrajada
por las explosiones mineras!
La geografía depredada...
Tengo una herida abierta
por el exterminio animal,
por la marea negra,
tumba de tantas especies...
Por las pesqueras realizando
su tarea sin amor ni mesura...
Me llena de desolación el paisaje yermo,
el bosque convertido en ceniza,
el desbroce de la tierra
y el agua furiosa arrasando
todo a su paso...
¡Qué impotencia la lluvia
ácida en las ciudades!
El tronar de los motores,
la nube negra buscando el cielo,
la respiración quejumbrosa
de los niños por el envenenado aire...
Señor, me pregunto...
¿será posible que el Hombre
gane en conciencia y amor
para crear un Nuevo Amanecer?
Delia Checa
de mi libro “Poesía”
Mendoza, Argentina
2014
Etiquetas:
Excelente poema que nos obliga a crear el nuevo amanecer. En contenido y forma ha logrado mirar al mundo con otros ojos.
Un cordial saludo.
Alejo
Muy agradecida, Alejo, por la lectura y el grato comentario.
Saludos desde Argentina, mi patria.
Delia
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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