La caricia que llega en el momento
al preciso minuto me enmudece.
Música del acorde que encandece:
trae consigo sueño tan casual.
Por el campo se agita este perfume ...
La tierra que suspira como amante.
Es perfume mojado semejante:
Rocío de mañana tan real.
La vida estalla en cántico y las penas
se alejan y se van por el camino.
¿Buscará una con otra su destino?
Se llevan sus cadenas al final.
El alma huele a puerto en mi sendero.
No hay más dicha que estar en el instante
mirando el horizonte por delante
para que nos alcance lo fatal. -
Amalia Lateano
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Un placer leerte, poeta. Buen poema. Bien hecho.
Saludos.
Excelente poema. Un abrazo
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