ENTRE CAPPUCCINOS Y PALABRAS
AUTOR: Roberto Attias
Cuatro horas de sonrisas calladas,
observando con anhelo insistente
que surgirán sus palabras en esta
estación fría de las horas cálidas,
nuestras voces fueron solo letras agrupadas
con reflexiones bien adquiridas
sobre la amistad y los afectos extraviados,
sin más sonidos que nuestros latidos y
la melodía monótona del teclado oscuro.
disfrute de sus alegatos perfectos
infinitamente joven,
pero envidiablemente adulta.
La armonía prendo los jirones del tiempo,
me he extasiado de su dialogo joven
más allá de las palabras prosaicos,
en un tiempo embebido con sabor a chocolate.
Alerta estoy en esta cercanía virtual
y distancia compleja
por su arrojo y su respeto insondable.
Me alejo de las teclas sombrías aun extasiado
por haber obtenido su pleno afecto distante,
al enviarle con premura palabras incoherentes
y recibir mensajes perfectos.
Te designo pequeña joven virtual,
aquella que destruyo
los escollos de opiniones adversas
como la adalid de todas mis inquietudes
logró con coraje avanzar hasta mi rincón lejano
de mis espacios umbrosos,
para rescatarme de la tristeza,
guiarme por un sendero
mágico de palabras amables
hasta los albores de la madrugada…
…y cuando se sintió segura,
me destruyo con saña.
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