Estimados amigos,

En este post quiero reflexionar sobre una pregunta que quizás nos hemos hecho alguna vez: ¿quién está presente en nuestras vidas? ¿Cómo sabemos quiénes son las personas que realmente nos acompañan, nos apoyan y nos quieren? ¿Qué criterios usamos para elegir a nuestros amigos, familiares y parejas? ¿Qué valor les damos a esas relaciones?

Creo que estas son preguntas importantes que nos ayudan a conocernos mejor a nosotros mismos y a los demás. También nos ayudan a valorar lo que tenemos y a cuidarlo. Porque la presencia de alguien en nuestra vida no es algo casual ni automático. Es algo que se construye con el tiempo, con el esfuerzo, con la confianza y con el respeto.

La presencia de alguien en nuestra vida implica que esa persona está ahí cuando la necesitamos, pero también cuando no la necesitamos. Está ahí para compartir los buenos momentos, pero también los malos. Está ahí para escucharnos, pero también para hablarnos. Está ahí para darnos consejo, pero también para aceptar el nuestro. Está ahí para celebrar nuestros logros, pero también para animarnos en nuestros fracasos.

La presencia de alguien en nuestra vida también implica que esa persona nos conoce bien, pero también nos respeta. Nos conoce con nuestras virtudes y nuestros defectos, con nuestras alegrías y nuestras tristezas, con nuestros sueños y nuestros miedos. Nos respeta con nuestras opiniones y nuestras decisiones, con nuestros gustos y nuestras preferencias, con nuestros límites y nuestras necesidades.

La presencia de alguien en nuestra vida también implica que esa persona nos quiere bien, pero también nos quiere libre. Nos quiere con un amor sincero, generoso y desinteresado. Nos quiere sin condiciones ni exigencias, sin manipulaciones ni chantajes, sin dependencias ni celos. Nos quiere dejándonos ser nosotros mismos, sin intentar cambiarnos ni controlarnos, sin juzgarnos ni criticarnos.

Estas son algunas de las características que creo que definen a las personas que están presentes en nuestras vidas. Por supuesto, no son las únicas ni las más importantes. Cada uno puede tener sus propios criterios y prioridades. Lo importante es que seamos conscientes de lo que buscamos y de lo que ofrecemos en nuestras relaciones. Y que seamos agradecidos con las personas que están presentes en nuestras vidas.

Por eso, quiero aprovechar esta oportunidad para darles las gracias a todos ustedes, estimados amigos, por estar presentes en mi vida. Gracias por leerme, por comentar, por compartir. Gracias por su interés, por su apoyo, por su cariño. Gracias por ser parte de mi camino. Espero poder seguir contando con su presencia y poder estar presente en sus vidas también.

Un abrazo fuerte,

Natuka Navarro

Vistas: 5

Responde a esto

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…