TRANQUILIDAD CALLADA

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

TRANQUILIDAD CALLADA

Bajo las franjas de luz de luna,

una roca tapizada de lama,

y por gotas cristalinas bañada,

miraba pasar del rio el agua,

Esa noche aquel torrente quería,

reflejar la lejana estrella,

que en lo alto brillaba,

sin saber ella que la deseaba.

Ya de día cual dispersa anima,

la corriente seguía su paso,

entre una zona arbolada,

donde la lucida neblina soñaba.

Pronto llegó el móvil liquido,

hasta un tranquilo lago,

donde terminó su recorrido

quedando casi estático.

Con otras aguas el rio se mezcló,

sintiendo la presencia de patos,

y de los peces grises saltando,

a lo que se iría acostumbrando.

Ya no verá las ramas,

sobre él meciéndose,

ni las piedras que alisaba,

en ese sitio de tranquilidad callada.

Se olvidó de las espumas,

y de las pequeñas cataratas,

y de los troncos que a su paso,

su camino desviaban.

Ahora solo espera que el aire,

sus pequeñas ondas mueva,

o que la lluvia lo despierte

de ese sueño no pasajero.

J. Jesús Ibarra Rodríguez.

México. D.R.

Imagen de Internet.

[Delia Pilar]

¡Qué belleza de poesía! La fuente de inspiración constituida por la naturaleza es una fuente inagotable

de la que abrevas constantemente con gran maestría, amigo poeta. Va mi aplauso con toda mi admiración. 

[LUCÍA GÓMEZ]

Una bonita inspiración, poeta!!!

"Ya no verá las ramas,

sobre él meciéndose,

ni las piedras que alisaba,

en ese sitio de tranquilidad callada.

Se olvidó de las espumas,

y de las pequeñas cataratas,

y de los troncos que a su paso,

su camino desviaban."