CUANDO LE LLEVABA SERENATA
Cuando le llevaba serenata,
bajo un balcon con su guitarra,
las canciones no salían de su boca,
sino del corazón y del alma.
Sus cantos eran juramentos,
testimonios amorosos,
que se propagaban por los aires,
alegrando aquellas calles.
Feliz era aquel el hombre,
porque a la mujer amaba,
la que le correspondía,
y bellos paraísos le daba.
Esa princesa le quitaba el frio,
en los crudos inviernos,
cuando las nubes el sol tapan,
y caen blancas escarchas.
Ella le secaba la fuente de lagrimas,
que le surtían las penas,
y las lluvias de dolores,
de hermosas flores secadores.
El seguía alegrándola,
con sus cuerdas y timbrada voz,
hasta la medianoche,
en que despedían los dos.
J. Jesús Ibarra Rodríguez.
México. D.R
Imagen de Internet..
Comentario
Magnolia Estella, mil gracias por estar aquí en mis letras.
Celebro que te hayan agradado.
Un fraternal saludo.
Hermoso poema que teje los lazos del amor con encantos y canciones para llegar a la persona amada
y esas serenatas avivan llama de amor.
Un saludo a la distancia.
Benjamín Adolfo, estimado poeta paisano, gracias por fijar tu vista en mis letras.
Tu comentario es muy significativo,
Recibe un saludo fraternal.
donato perrone, estimado poeta, gracias por estar aquí en mis letras.
Tu comentario es muy valioso.
Te envío con afecto un fraternal saludo.
Que hermosos versos escritor, un placer disfrutar de la lectura. Saludos cordiales.
¡Bello poema, J. Jesús!
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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