Era un misterio esa alma humana,

su sombra ligera corría por la pradera,

y de pronto un amor asaltó su corazón,

desguarnecido.

 

Ese día nació su pasión arrebatada,

cayó rendido a sus pies abrumado,

al clarear el día fue doblegado,

el sin saberlo.

 

Tenía ella hermosas facciones,

con un porte enigmático y bello,

acentuado por efectos de la luna,

una flor era de día.

 

El no era agraciado ni buen mozo,

mas bien feo y ella una princesa,

el suplía sus carencias con regalos,

no los aceptaba.

 

El la trataba con dulzura y ternura,

ella solo veía en el sombras caídas,

y aquietaba sus impulsos pasionales,

con sus desdenes.

 

y vaya usted a saber como el cambió,

veía las cosas heridas por el tiempo,

su flacucho amor se desmoronaba,

solo miraba niebla.

 

El polvo del olvido no llegaba,

ni le curaban las palabras amigas,

ni consejos o cartas que mandaban,

estaba solo.

 

Recordó la triste tarde que la miró,

los ramos de claveles que le regaló,

y que ella tiró en una oscura esquina.

su fragancia voló.

 

Su vida se hizo marco de otras vidas,

caían lagrimones por sus mejillas,

las calles distraído recorría, 

donde estas gemía.

 

J.JESÚS IBARRA RODRÍGUEZ.

DER.RESERV.

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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