LA VIDA SE MULTIPLICA

[Delia Pilar]

Me transmitiste tu gran secreto, hija mía.

Mientras, pura llama, la luz te envolvía.

Prístina heredera del sol, en ese instante

despedían tus ojos lenguas de fuego…

y las pupilas de estrellas se llenaban.

¡Qué gran ternura tu sonrisa!

Dejaste de ser solo una,

ya eres dos seres

constelados

por milagro

de amor.

Dulce

fruto

que enraizó en tus entrañas,

amarrándose al regazo de rosa,

en tu vientre un ángel aletea

despertando de un largo sueño

entre aromas de leche y miel…

 

Pronto te abrirás como una flor…

¡Tiempo de primavera en la tierra que te cobija!

 

Delia Checa

de mi libro “Perfiles de Mujer”

Mendoza, Argentina

2015

[Delia Pilar]

Muchas gracias, Iris.

¡Es tan bello el milagro de la vida!

[Iris Girón Riveros]

Sólo una madre, una verdadera madre, 

es una bella flor de hermosos pétalos

que conserva la fragancia de su ser

para ese hijo amado que va a nacer.

FELICITACIONES muy estimada Delia.

[Delia Pilar]

 Muchas gracias, querido amigo Hugo!

[Hugo Mario Bertoldi Illesca]

¡Adhiero a tu emoción, Delia Pilar, querida Amiga mía! ¡Bello regalo poético! 

[Delia Pilar]

Ay, sí... ¡es tan emocionante!

Gracias, Beatriz.

Delia

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Es muy grato ver a nuestros hijos crecer; y nos sentimos muy emocionadas cuando esa bebé que hemos tenido en brazos no hace está a punto de ser también madre como los fuimos nosotras.  Ley de vida mi querida Delia!

Hermosos versos!

Muchas gracias

[Delia Pilar]

Muchas gracias, Aimée.

Me encantó tu comentario.

Cariños.

Delia

[Aimee Granado]

Dulce

fruto

que enraizó en tus entrañas,

amarrándose al regazo de rosa,

en tu vientre un ángel aletea

despertando de un largo sueño

entre aromas de leche y miel…

Pronto te abrirás como una flor…

¡Tiempo de primavera en la tierra que te cobija!

¡Qué belleza de versos! Vivir el sublime misterio de la maternidad y la entrega sin límites, multiplicar la vida y abrazarla con la sonrisa cálida del alma! Me imagino cuántas emociones vivirán juntas, tu hija y tú y ese angelito que como bien dices aletea entre aromas de leche y miel, de ilusiones y expectativas indescriptibles.

Si hay un rasgo que sobresale en una madre, es su capacidad de amar y de entregarse de forma generosa y desinteresada por el bien de sus tesoros amados. Por eso se dice que la maternidad es un don, una aptitud especial que la mujer recibe por ser portadora de vida, por gestar la esperanza y dosificar el amor con la paciencia y la ternura que hacen el milagro de la vida más hermoso.

Me encantó tu compartir, lo disfruté plenamente y deseo que sea un período maravilloso donde se viva la magia del amor desde su esencia sagrada. 

¡Tiempo de primavera en la tierra que lo cobija!