EPÍSTOLA A ADELIS

[Eladio]

Los Cocoteros, 6 de noviembre de 2008

 

 

            Querida y apreciada Adelis:

            Un gran saludo extensivo a todos los tuyos. En ningún momento he dejado de recordarte porque fuiste tan exquisita en el breve tiempo que compartimos. Yo soy muy sentimental y me causó tan grata impresión el espontáneo e inesperado ofrecimiento que me hiciste de darme techo, comida y un lecho donde dormir, que quedé aturdido y probablemente la respuesta que te di te sorprendió. La impresión fue mayor porque te confieso que con todo corazón quería tu amistad y la de los tuyos. Fue como la realización de un sueño. Ni siquiera se puede decir que tu generosidad fue producto de la cerveza que estabas tomando pues aprecié  en ese instante que tienes cultura etílica, es decir, capacidad de consumir bebidas alcohólicas sin perder la cordura y el buen juicio.

            ¿Sabré algún día, amiga mía, por qué me hiciste esa invitación?

            Te diré que al abrir mi correo electrónico al regresar de Irapa me encontré un texto de Vinicius de Morais que tal vez explique esa química que hubo entre tu persona y la mía. El texto es el siguiente:

            El “amor-amistad- es un sentimiento más noble que el “amor-pareja”, pues permite que su objeto de cariño se divida en otros afectos, mientras el “amor-pareja” tiene intrínseco los celos, que no admiten la rivalidad.

            No conocía este autor y busqué información por Internet. Ya está muerto. Nació en Brasil y fue compositor de letras de música popular.

            Te mando uno de mis libros, “Festividades Navideñas”, que espero lo leas y pongas en práctica algunas de las recetas de comida, dulcería y bebidas navideñas. En el medio del libro va un  dinero para que tu hijita compre un pequeño regalo de cumpleaños en mi nombre.

            A menos que ocurra algo muy grave, no acudiré a la cita de fin de año contigo y los tuyos, acompañado de mi esposa, hija de marabalera.

            Te quiere mucho,

 

         Eladio