VUELVE A SOÑAR

Volviste con tus años encogidos…

ENSEÑA AL CORAZÓN

(Jotabé)

Cuéntale al corazón lo que aprendiste

para que su latir no suene triste.

Confiésale tu pugna con pesares.

Que te luciste ante los avatares.

Y que, buscando luz en los altares,

escuchaste consejos ejemplares.

Dile que se curaron las lesiones

que dejaron las pérfidas pasiones.

Enséñalo a reírse de algún chiste.

Que, aunque te apalearon los azares,

se alimentan de azares tus canciones.

Freddy Belisario…

CONFIANZA

Cuando tú te mereces la confianza

de los seres que viven en tu ambiente,…

VENCEREMOS

Soneto Alejandrino…

El puente

 …

B L A N C U R A…

        Hemos dejado para el final de esta tarea autoimpuesta, a la cual hemos denominado estrofas “poco comunes”, y para que funcione como un oxímoron, nombrar  la estrofa más conocida, según nuestro punto de vista (podemos equivocarnos), de la literatura castellana. Se trata del romance. El objetivo es el de incentivar a poetas contemporáneos, para que con sus construcciones no dejemos perder este tipo de poemas, con hondas raíces en…

¿Ves estas manos?

Se extendieron

para recibir el amor

y cálidas se desplegaron

en la caricia.…

TOLERANCIA

Quien aplaude las cosas de este mundo

cuando son racionales y serenas…

EL TURISTA

(Jotabé)

En mi casa me llaman el turista,

porque para pasear soy un artista.

Recorro sin cesar mi territorio.

Paseo por el baño, el dormitorio,

la sala, la cocina, el escritorio,

periplo totalmente obligatorio.

Es una vuelta que, con buen criterio,

de forma clara la he tomado en serio.

Pero como cristiano formalista

anhelo que un milagro decisorio,

me saque pronto de este cautiverio.

Freddy Belisario…

Nuestra mente selecciona en forma subjetiva la infinidad de elementos que decide, de acuerdo a parámetros establecidos por un sistema muy peculiar, su almacenamiento en casilleros que la entrada…

POR QUÉ LA DEJÉ PARTIR. (LIRA)

Me hablaba, no escuchaba,

mi calma y mi silencio eran mentira ;  

supe que se marchaba,

que el desamor  conspira,

mordiendo mi dolor le hablé  con ira:

Que solo importó el hecho

de gozarla, de   haberla poseído,

mi rabia y mi despecho,

lo derramé en su oído,

ella nunca sabrá que le he mentido.

Le dije no quererla,

y dos  perlas rodaron de sus ojos,

no me…

Crecen las hierbas del…

Una tarde de verano en que la floresta brinda su gama completa de colores, y la víspera se va ocultando detrás del horizonte. Un poco ermitaño Julio César, un adolescente de trece años paseaba por la orilla de la rivera…