EL ARBOL HERMOSO Y LOS POCO AGRACIADOS (Fábula)

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

EL ÁRBOL HERMOSO Y LOS POCO AGRACIADOS (Fábula)

En aquel lugar los arboles compartían el espacio, todos eran

frondosos y verdes, pero había uno en especial, que tenía

la hermosura por la naturaleza concedida. Los otros arboles,

sus compañeros, llegaron a mirarlo con enojo, porque a ellos

sin gracia no les tenían admiración, ni les dirigían palabras

finas y delicadas, los humanos que los visitaban. Hasta que

un día un árbol les dijo a los otros - -compañeros  si se fijan

casi nadie nos alaba, y en cambio a ese árbol le dirigen

elogios y cariñosos halagos, y hasta la gente llega y se

retrata junto a el, y a nosotros ni no hacen caso--.

--Tienes razón le respondió otro árbol, así que vamos

a quitarle el agua,  que le corresponde, vamos a absorberla

y así se secará--. Todos estuvieron de acuerdo, y comenzaron a

robarle con sus raíces el agua y los nutrientes,  al grado que

al poco tiempo el bello árbol comenzó a llorar hojas secas,

y su tronco antes fresco y húmedo se comenzó a resecar.

Nadie al pasar junto a él se explicaba que le había sucedido,

mientras veían que ahora estaba leñoso y con ramas secas,

donde ni las aves se paraban.

                            Moraleja : Si destaca la belleza y la admiración, puede aparecer quien

                                                las rechaza, y puede desear y actuar para que desaparezcan.

                                                La envidia es un antivalor muy peligroso.

J. Jesús Ibarra Rodríguez.

México. D . R .