ZEN

[Delia Pilar]

Es el “fenómeno más común y corriente” y, al mismo tiempo, lo más excepcional de la conciencia humana pues no se basa en la mente ni en la filosofía ni en la religión. Es aceptación plena de la existencia ordinaria con el corazón abierto, sin expectación de otras experiencias, sin deseos de ningún tipo. Es vivir la vida con espontaneidad, de forma que el mundo entero y sus manifestaciones se vuelven algo sagrado. Es una amalgama de budismo y taoísmo, una integración de cielo y tierra. Es el punto de encuentro entre el pasado y el futuro, constituye el eterno presente, el exacto foco donde nos anclamos y echamos raíces en el Ahora, el puente entre lo mundano y lo sagrado. Se muere todos los días, desde el nacimiento hasta que un día, inesperadamente, ocurre el gran despertar y surge oronda la dicha y todo el ser, cada fibra de nuestro cuerpo, mente, alma bailan pues la felicidad nos inunda. Surge la gran exclamación de júbilo, nos llenamos de luz, las estrellas descienden, la belleza del Ahora nos embarga pues nos hemos iluminado. Confluyen la paz y el éxtasis, la alegría y la unión con el universo entero han llegado a nuestras vidas.

¡Qué júbilo cuando logramos la Verdad que concebíamos celestial! ¡La fragancia del ser iluminado penetra hasta el fondo de nosotros mismos!

 

Delia Checa – D. A. R.

Mendoza, Argentina

 

[Delia Pilar]

Recibe toda mi gratitud, Silvana, por tus palabras. 

[Silvana Beatriz Sosa]

Delia Pilar: Hermosa reflexión nos compartes. Hermosa imagen. Felicitaciones. 

[Delia Pilar]

¡Muy agradecida, apreciado Críspulo!