Un juego de copas

[Armando Acuña]

Llegaste a mi mesa
atrapando mi mano entre las tuyas.
Fijándola a tus labios,
repetiste los todos,
los jamás, los siempre
y los ahora.
Intentando anudar un regreso
en granizada de besos
y una plegaria
con nuestros nombres secretos.
Entreabriendo tu boca,
llevaste mi mano a tu cuello
y al borde de tus senos.
Pero ya nada se quedaba
en su sitio.
Solo podía darte silencio.
Tu ruego final fue que siguiéramos
aunque ella existiera.
Te respondió mi cansada mirada.
Cubriste el rostro con tus manos,
volcada en culpas y disculpas.
Yo, nada quería decir,
cualquier cosa era remover brasas.
Por largos momentos
fuimos estatuas de restaurante.
Te fui a dejar a tu casa.
Bajaste a mostrarme
un juego de copas
que habías comprado
si un día nos casábamos.
Me pediste lo rompiera ahí mismo
si todo había terminado.
No pude.
No tuve fuerzas para hacerlo,
menos aún para extirparte de mis sueños.

[Mirtha Nora]

Armando.. que buen Poema, un deleite ! Los sueños siempre están presentes, lo plasmaste con esa sabiduría de escritor de una película. A veces hay que dejar ahondar los sentimientos profundos y hasta los mas íntimos, permitir que se plasmen actos humanos normales, no es pecado, es ser transparente. 

[Armando Acuña]

Liliana
Gracias por tus palabras, y me has dejado pensando en que quizás yo también tenía sueños de cristal que no quería romper.
Ya no quiero pensar ni meterme en más honduras jajaja
Un abrazo querida poeta

[Armando Acuña]

Inma
Sí, podremos dejar de respirar pero los sueños no se acaban nunca.
Un abrazo querida amiga

[Armando Acuña]

Carmen
Tú lo has dicho, intenso!!!
Y bueno a veces la intensidad no lleva a alturas que nos despeñan jajaja
Un abrazo querida amiga

[Armando Acuña]

Benjamín
Muchas gracias por tu comentario
Un abrazo mi estimado amigo

[Liliana MarIza Gonzalez]

Por largos momentos
fuimos estatuas de restaurante.
Te fui a dejar a tu casa.

Excelente poema, me encanto

mary

[María Inmaculada García Gómez]

Copas que se guardan 

en vitrinas de cristal

tiempo que aguardan

en su horizonte distal.

Hermoso poema pero triste final, aunque siempre se puede seguir soñando. Abrazos amigo Armando.

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Armando , waoooo, que fuertes versos, intensos deseos, te felicito, Amaralis

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Precioso poema, Armando!

[Armando Acuña]

Magnolia
Agradecido de tus cálidas palabra
Te envío un abrazote