Te estás desvaneciendo
Se está yendo la espera
la triste oscuridad agobiante y aciaga.
En una semana recogeré los restos
de tus amores
los pondré en una carta vestida de renuncia
para dártelos.
Puedes quemarlos
bendecirlos
agasajarlos
o archivarlos en tu memoria.
El amor fue un atisbo de luz en mi figura
El amor se ha partido
en dos
en cuatro
en mil pedazos de soberbia.
Ya desertó el tiempo de los velos
de los fraudes a mí misma.
En estas noches de silencios y revelados símbolos
la vida me ha anunciado
que los amores ciegos
son amores de riesgos que llevan al delirio.
Realizaré mi luto en pocos días.
Entregaré las llaves de esta comedia ingenua
al viejo que camina
buscando equivocados.
Tú has abierto senderos en mi alma
descubriendo mi ruta hacia el espacio
donde habitan la paz y la virtud
y los nuevos amores que arriben
volarán en suspiros
conmigo
porque el cielo está en mí.
Yo soy el ave Fénix que se quema.
y vuelve a resurgir.
Soy el verano
donde el sol resplandece y cantan las alondras
y suenan los clarines para que entone mi himno
de victoria.
He de emerger con mi pollera abanderada
a buscar nuevas glorias
las que caminen a mi lado
sin presiones
ni creencias apócrifas.
Es tiempo de correr la calle libre
sin sanciones ni ofertas
turbadoras.
La vida me regala un nuevo año
para que vuele alto.
Beatriz Ojeda
Derechos Reservados
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“Ya desertó el tiempo de los velos
de los fraudes a mí misma.
En estas noches de silencios y revelados símbolos
la vida me ha anunciado
que los amores ciegos
son amores de riesgos que llevan al delirio...”
¡Sí, bella amiga! los amores ciegos desprenden centellas al comienzo y después mucho asfixiante veneno, los amores ciegos suelen aferrarse a ideales que no existen, se aferran a las expectativas creadas por súbitas emociones, por la ansia de querer y ser querido. Y como tan claro lo dices, los ciegos amores ignoran los riesgos del delirio y el castigo, de la decepción y su fulminante crísis.
Tu poesía es tan humana, tan real, está repleta de profundos y nobles sentimientos. ¡Te aplaudo y te admiro!
Ronny
Se está yendo la espera
la triste oscuridad agobiante y aciaga.
En una semana recogeré los restos
de tus amores
los pondré en una carta vestida de renuncia
para dártelos.
Un manifiesto que la ESPERA tiene un limite que se está bordeando para dar el definitivo adiós. Y no es porque los ojos se hayan cansado de mirar su horizonte, sino porque se está desvaneciendo el sentimiento que cimentaba la espera. En grandiosas metáforas se define lo que se sintió y lo admirado es el final, que con gran dignidad se da el retiro. Nada de llantos, nada de quejas, un bastante alturado adiós.
Felicitaciones mi admirada poeta!
Mis aplausos!
¡Poema plagado de bellas metáforas Beatriz Ojeda!
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