TALLADO A FILO DE HACHA

[JORGE SERNOQUI]

TALLADO A FILO DE HACHA

La vida la fue cubriendo

de innumerables medallas,

esas que no se ven,

porque se prenden del alma.

Y fue domándolo al monte

con revoleos de hacha,

guapeándole a la vida,

que sólita la dejara.

¡Sola no!, tienes un hijo

que en el monte te acompaña

y cuando llora en su cuna,

tallada afilo de hacha,

entonces haces un alto,

tiernamente lo amamantas

y son tus manos callosas,

elixir para sus nanas.

Y tu hijo fue creciendo

sin que el padre que una noche

con el filo de una daga

se quedara en el boliche

sin entender como el vino

se va convirtiendo en garras,

que le arrancaron la vida

que en roja sangre se escapa.

Y vos fuiste padre y madre,

siempre apoyada en el hacha,

rodeando leña en el carro

hasta arando la chacra,

dura como los quebrachos

que delinean la picada.

Tierna y dulce con tu hijo,

que te sigue donde vayas,

paleándole a la pobreza

por ese niño que amas.

El rancho se está agrandando,

porque tu hijo se casa

y se ha de llenar de voces

esa chacra solitaria.

ya andarán los nietos

desordenando la casa

y florecerá otra cuna

tallada a filo de hacha.

Hoy, con el lomo encorvado

Y peinando algunas canas,

Por fin te premio la vida

Y vos, no pediste nada.

Con ver crecer a tu hijo

Te dabas por bien pagada,

…si al caminar por el patio,

Con los recuerdos te basta.