Nuestros mágicos momentos

[marco gonzalez]

Nuestros mágicos momentos

 

Se volvieron a impregnar mis avivadas manos

con el delicado perfume que emana

de sus blancos pétalos,

con la ardiente nieve de su cuerpo,

con la mansa ternura de sus besos,

mientras mis avivadas alas

 se convertían en blanca espuma

bañando con su ternura

la suavidad apremiada

de su ardiente hermosa figura.

 

Se nos hizo corta la noche

las insensibles horas

desfilaron apresuradamente,

quise detener eternamente el indolente tiempo,

mientras ella se fundía de amor

a mi encanecido pecho.

 

Se coronó la noche con las delicadas estrellas,

que emergían desde su ambarina mirada,

iluminando con su libre luz,

la transcendental calidez del tiempo,

se endulzó la noche con la miel encendida,

que emanaba de sus anhelantes labios,

mientras sus dos lirios encendidos,

entonaban melodías de amor

junto al repiquetear de su enamorado pecho.

 

Sorprendida ante tanto embeleso

nos encontró la alborada,

mientras una lluvia de pasión complacida

 emanaba de nuestros insaciables cuerpos,

empapaba quedaron nuestras sábanas,

del agraciado placer intenso,

húmedo quedó nuestro lecho,

anhelantes y en silencio

permanecieron nuestras almas,

soñando, soñando, siempre soñando

con nuestro próximo encuentro.

Pido disculpas por mi involuntaria ausencia, continúo mal de salud, un abrazo amados poetas, Marco