MIRO EL MAR Y PIENSO EN EL AMOR

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Aquel dia,parado en la playa,miraba maravillado las olas sobre la fina arena,con su fuerte murmullo y sus movimientos,como si estuvieran vivas y respirando;la burbujeante espuma,bañaba mis pies descalzos ,dándome un suave masaje,frescura y cosquilleo.A los lados había muchas conchitas arrojadas por el mar. A lo lejos divise las cimas de unos cerros,como hundidas en el agua y sumergidas en los cielos,un velo casi fantasmal de blancas nubes, se desplazaba por las cumbres;las gaviotas en vuelo,raudas las cruzaban.Todavía el sol confortaba las tierras y los mares,las estremecidas olas ahí cerca azotaban unas piedras,bañándolas una y otra vez con el agua. El tiempo paso y llego la tarde con su manto gris rojizo, y finalmente se presento la noche con su brillante luna,abrazada por las múltiples estrellas,iluminando las olas semejando serpentina de aluminio rizado moviéndose.

Al dia siguiente al contacto de la fresca brisa, que se resistía a evaporarse,miro al bello mar y empiezo a pensar en el amor.El amor que vence al infortunio,al miedo y acalla tormentas.Sin embargo pienso que hay seres que no lo tienen y no lo entienden.Mejor quieren acercarse al sol que les da aparentemente mas calor y dejan al que consideran en ocaso;quieren al sol que mas brilla desechando al que menos brilla.Deberán de comprender que un verdadero amor, se da y se recibe sin condiciones y saber que redobla la fuerza en la batalla para conocer,manejar y dar nuestros sentimientos.Fortalece a la gente,la une para que después de avanzar no quieran regresar atrás.El amor es admirable y llega hasta el que sabe esperar pacientemente, hasta que sin darse cuenta llega a ti.El amor no es como un perrito que ladra frente a la cueva de un león, es el mejor motivo para anular la desarmonía,y evita escuchar y aplicar la frase"arreglensela como puedan".Evita además pensar en la maldad y en su existencia, es mirar que no pasa nada, es la bondad de la gente y es el motor que a todos mueve.

Regrese el dia siguiente de nuevo a la playa, a mirar el vaivén de las olas en su eterno mover , y vuelvo a pensar en ese sentimiento tan sublime y sin igual, que es el amor.