LA LUCIERNAGA Y LA LUNA

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Era de noche en aquel pequeño poblado rural,y en la esquina de una calle,una lampara de alumbrado publico prendida,era el foco de atracción de los insectos voladores,que aturdidos acudían en gran numero, solo para quedar pegados en el vidrio caliente o caer calcinados en el piso.

Esto no sucedía con las luciérnagas, que pululaban entre arbustos,pastos y espacios libres, alejadas de las fuentes de iluminación.Estas queridas,vistosas y admiradas luciérnagas, tienen las alas tenues,patas finas y en el abdomen unos anillos negruzcos,que despiden una luz fosforescente blanco verdosa,que se desplazan en forma imprevista,casi ondulante.

Paso que una de ellas al volar se encontró una ráfaga de viento, que hizo se trabaran sus alitas y cayera dentro de una botella de vidrio.Por mas que trataba de salir no lo lograba,impregnaba de material fosforescente las resbalosas paredes de la botella en su inútil afan por salir.También sus fuerzas fueron mermando, hasta que haciendo un esfuerzo supremo, después de varias horas de lucha,logro escapar.Se paro en una hoja de un árbol para reponer sus energías,y miró a sus compañeras de especie, con sus pequeños focos  prendidos,intermitentes y que son delicia para los niños cuando las miran,volaban en forma rápida y libre. Ella noto que carecía de su luz esmeralda, que había perdido en su batalla por salir de la botella, y se puso muy triste.Se pregunto entonces algo en que nunca había pensado.De donde proviene nuestra propia luz?.Creyó en su inocencia que quiza fuera de las lamparas, de los candiles o de los faroles.En su desesperación miro hacia el cielo y vio la la hermosa luna,blanca,iluminando la noche.Concluyo que de ahí provenía su luz.Sin perder mas tiempo inicio el vuelo a la luna, para proveerse de su perdida fosforescencia,avanzo directa, pero débil como estaba no logro mucho y vino el inevitable descenso.Su cuerpo cayo en el suelo y quedo tendida,y solo se le escucho decir- Madre,Madre luna por que?.