A la orilla del cristalino río
con lánguido y herido vuelo
radiante vestida de novia,
llega una garza real.
Sobre el caudal de aguas frías
llora con desgarro su corazón
caen como gotas de perlas
lágrimas de preciado cristal.
Qué amargo es su lamento
cual puñal en sus alas van,
el día se le hizo sombra
cómo gime en su triste andar.
¿De dónde vendrá toda herida?
¿Podrá su dolor calmar?
¿Podrá cerrar la llaga viva,
Si sana, adónde irá?
Mira aquellas palomas
no atavían tan bellos plumajes
y sin embargo en sus almas
no abrigan tan hondo pesar.
¡Que no hay, quién te ame!
¡Oh! garza preciosa, doncella de paz
los pájaros cantores galantes están,
se pasean a lo largo del río
esperando que vuelvas a amar.
No hallaron a otra más bella
para sus versos galanos rimar
y entregar a sus pies melodías
que ningún humano ha de escuchar.
Más te quedarás a la orilla del río
reflejando tu grácil belleza,
cerrarás tus ojos tan tristes
esperando a tu poeta… Para soñar.
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME