Los celos infundados son arteros,
y es la mas dura y difícil prueba,
de quien duda en esta vida,
de los amores mas sinceros.
El y ella en una noche de luna,
se llenaron de celos por lo pasado,
vieron que solo fue un mal entendido,
y dentro de una laguna los tiraron.
Otro dia al caer la tibia tarde,
su palinodia de haber dicho no querer,
fue recibida por ella con gran placer,
y le dijo mi vida es solo para amarte.
Sin perífrasis alguna gritó te quiero,
solo da tu amor puro y sin celos,
así se cumplirán nuestros anhelos,
con esta formula mágica yo lo espero.
Al principio su idilio fue de vidrio,
que se volvió una joya con el tiempo,
aumentando la ternura y el cariño,
y su amor a todo mal le daba alivio.
Se fue la soledad y la apatía,
de aquel dia oscuro y silencioso,
ahora no existe ningún lamento,
ni desasosiegos solo alegría.
Recordaron que las plantas no nacían,
entre las ranuritas de las rocas,
y otras mas estaban muy secas,
por falta de agua no crecían.
Se acordaron cuando las nubes llegaron,
soltando como neblina lluvia esa mañana,
y como las pequeñas gotas repicaban una campana,
y que ellos muy enternecidos se abrazaban.
J.Jesús Ibarra Rodríguez.
D.R.Mexico.2013.
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