(Alegoría de la Poesía)

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OCTAVIO PAZ

UN PUENTE AL UNIVERSO DE LA POESÍA

(Extracto del libro: Pensamiento y acción en el humanismo, de Alejo Urdaneta. Ensayos diversos, 2017)

“Nuestra soledad tiene las mismas raíces que el sentimiento religioso. Es una orfandad, una oscura conciencia de que hemos sido arrancados del Todo, y una ardiente búsqueda: una fuga y un regreso, tentativa por restablecer los lazos que nos unían a la creación”
(El Laberinto de la soledad)

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El escritor de vocación no acepta las reglas establecidas por la costumbre en el juego de la creación literaria: está inmerso en su época pero crea una visión nueva e introduce mediante la imaginación variaciones que serán puertas abiertas al misterio. Es el poeta que no se entrega a una o varias tradiciones, no se reconoce plenamente en ninguna y toma formas y sentidos del muestrario de técnicas, elementos, motivos. De su obra surge una visión nueva del mundo.

Octavio Paz asumió por vocación ese reto para crear una nueva gramática artística, un inédito sistema de asociaciones, algo que no puede explicarse cabalmente por antecedentes. Un escritor así remueve los mitos vivos en el alma de los pueblos, y sobre todo de aquellos que contienen una historia nueva para el mundo: se los ha llamado saqueadores de tumbas que descubren piezas memorables transformadas en otros objetos, símbolos elevados a un nuevo rango: “Sobre el tablero de la plaza / se demoran las últimas estrellas. / Torres de luz y alfiles afilados / cercan las monarquías espectrales. / ¡Vano ajedrez, ayer combate de ángeles! (Máscaras del alba: La estación violenta, en “Libertad bajo palabra”).

Paz demostró ser poeta, crítico de poesía, fabulador, político de la palabra, intérprete de la cultura moderna y crítico de arte. Un escritor que puede explicar la palabra viva y el silencio de un poema y que, en el otro extremo de la práctica literaria, polemiza con la sociedad y con las ideas políticas. Como poeta posee la noche suficiente para perderse en el verso, y la claridad analítica para desmontar pieza a pieza un sistema político. En Octavio Paz el inconsciente necesario a la gran poesía se conjuga con la inteligencia del pensamiento racional que se expresa en sus ensayos.

LA SOLEDAD DEL POETA

El inicio literario de Octavio Paz ha sido fijado por quienes han estudiado su obra, en 1931, cuando era estudiante de la Escuela Nacional Preparatoria San Ildefonso. Fue su profesor más destacado el escritor mexicano Samuel Ramos, que habló de un complejo social de minusvalía en la sociedad de su país y se propuso presentar los rasgos tipológicos de los grupos sociales. Desnudar al “pelado” y descubrir lo que ocultaba la máscara sonriente de la burguesía, aquella con inteligencia excepcional, como se decía.

Las letras mexicanas han tenido un gran acierto en develar causas y efectos de la pérdida irremediable de la fe del aborigen y del campesino, después de finalizada la revolución en 1917. “La revolución no pasó por aquí”, decía el pueblo que veía enriquecerse a los caciques que tanto ofrecieron. Había que buscar causas, porque los efectos todavía los padecemos.

El pueblo quedó igual después de la revolución, y sólo en la capital y en grandes ciudades se advirtió algún cambio en el desarrollo y el bienestar.

José Vasconcelos había influenciado a la juventud emergente a la que pertenecía Octavio Paz. Poco a poco fue el poeta inclinándose hacia los movimientos de vanguardia que seguían la tesis de “La raza cósmica”, de Vasconcelos, y fue acercándose a los movimientos radicales. En su primer ensayo clasificado: “Ética del artista”, Paz habla de la diferencia entre Arte de tesis y Arte puro, y opta por el primero. Asomaba el político comprometido con una doctrina, y situado en el grupo denominado: “Contemporáneos”.

Es un hecho determinante en la formación del poeta Octavio Paz la muerte de su padre en 1934, en un accidente ferroviario. De allí su poema: “Pasado en claro”: “Por los durmientes y los rieles / de una estación de moscas y de polvo / una tarde juntamos sus pedazos”. Nacen entonces, probablemente, los sentimientos oscuros que se desarrollarán en la introspección y sus obsesiones personales.

Los ensayos de sus “Vigilias” muestran ya la condición del solitario que anota sentimientos en sus diarios, escritos que contienen la poesía expresada en fragmentos de prosa:

“Y no nos queda el recurso de decir que somos el sueño de una divinidad y mucho menos de una anónima voluntad vital. Desterrados del cielo y del infierno, la tierra, único paraíso que se ofrecía a nuestra avidez, ha perdido toda seducción. Si antes se renunciaba a la tierra por el cielo, por un ‘ansia de vivir’, ahora somos unos desgarrados gozadores, unos escépticos sufridores. Poblados por fantasmas, nada de lo que nos mueve, si lo juzgamos hondamente, nos importa. Nada queremos y solo el terror a la muerte y una oscura esperanza nos hace vivir maquinalmente”. (“El trabajo vacío:”Vigilias”)

El poeta que es Paz recuerda y vaticina. Su pensamiento se enfoca en el presentimiento de un estado perdido, una reminiscencia, una nostalgia. Le duele constatar que el olvido lo cubrirá en una eterna noche.

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ALEJO URDANETA

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Respuestas a esta discusión

Muy buen trabajo.Enriquece el espiritual..Felicidades 

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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