LA FE LE HA CURADO.

[Iris Girón Riveros]

LA FE LE HA CURADO

 

En el libro de los mil y un días, cuyas páginas cubiertas de ansiedad y mucho tiempo estaban, leí una historia que captó mi interés. Decía:

“ En un pueblo acogedor, de costumbres cristianas y fe arraigada, vivía una familia, de mediana condición económica. Ella, trabajaba en una dependencia estatal para sostener el hogar conformado por el marido, postrado en cama desde hacía seis años atrás, debido a  una grave dolencia en los pies, que le dificultaba caminar, y una niña de doce años de edad.

Era tradición y costumbre en esta casa, arreglar el Nacimiento en cada celebración navideña. La niña, en el momento que ponía los adornos al Misterio de Jesús, solía colocar debajo de los pies del Niñito, una tarjetita que decía: “Cúrale a mi papá”. Esta petición la hizo durante seis años fervorosos y consecutivos.

El año pasado, al regresar de hacer compras, mamá e hija, y con el entusiasmo para continuar con la celebración navideña, recibieron la más grande y gloriosa bendición del cielo: el padre las estaba esperando, de pie, apoyado en una silla…Había caminado…luego de estar postrado tantos años.

¿Milagro de Jesús?.

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Autora: Iris Girón Riveros

País: Perú.

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[Ma de los Angeles]

ES CIERTO POR FE OBRA EL ESPIRITU SANTO, SABIDO ES QUE LOS TESTIMONIOS SON HECHOS REALES

[Iris Girón Riveros]

Así es mi  buena amiga Ma Ángeles..

hay milagros divinos admirables.

Gracias por tu presencia siempre grata.

[Edith Elvira Colqui Rojas]

Parecido ami relato que también habla de un milagro navideño que le sucedió a los niños

[Teodora E. Leon Salmon]

El deseo de la niña por ver a su padre sano de sus males y la fuerza del pensamiento, Dios le concedió lo que tanto deseaba. Un relato lleno de esperanza, estimada amiga.

Saludos cordiales

Teodora 

[Iris Girón Riveros]

Muchas gracias Teodora 

por tu gentil presencia.

Este es un caso de la vida real.

Gracias por tu comentario.

[Teodora E. Leon Salmon]

El deseo de la niña por ver a su padre sano de sus males y la fuerza del pensamiento, Dios le concedió lo que tanto deseaba. Un relato lleno de esperanza, estimada amiga.

Saludos cordiales

Teodora