Una navidad sin guerras

[MANUEL ANTONIO IBARRA ACOSTA]

 

Sentado a la mesa, aquel niño escribe su carta a papá Noel. Bajo su inocencia a esa edad, con apenas siete años recién cumplidos, ha demostrado en la escuela tener una gran inteligencia.  En su carta está pidiendo que con su gran magia logre que todos los niños del mundo eleven una oración, para que de esta manera se terminen las guerras y conflictos de la humanidad y poder así disfrutar de una navidad en paz. Sus deditos se aferran al lápiz, está a punto de terminar de escribir su carta, cuando doña Raquel su madre se acerca y pregunta en alta y sonora voz:

¿Se puede saber que estás haciendo Ricardito?

-Hola mami, estoy escribiendo mi carta a papá Noel-

-Muy bien hijo mío, espero que papa Noel te traiga un hermoso regalo de navidad-

-No mami estas equivocada, no estoy pidiendo un regalo para mi-

¿Entonces Ricardito se puede saber lo que estas escribiendo en esa carta?

-Es una carta muy especial mami, en ella estoy pidiendo a Santa Claus, que interceda para que, en esta navidad, se acaben las guerras y conflictos del mundo-.

-Pero hijo a tu edad no tienes por qué estar pendiente de esas cosas. Ese tema es para las personas adultas, mayores no para los niños-.

-Bueno mami eso es lo que escucho por todas partes, en las calles. Hasta los padres cuando van a buscar a sus hijos a la escuela, no hacen más que hablar de eso y lo hacen a plena voz delante de las maestras y de todos nosotros-.

Después de escuchar con atención aquellas palabras tan honestas y sinceras pronunciadas por su hijo. Doña Raquel lo abrazo fuertemente contra su pecho y dándole un beso en la mejilla y con los ojos llenos de lágrimas dijo:

-Bueno Ricardito termina de escribir esa carta a papá Noel. Estoy segura de que te concederá ese hermoso deseo que estas pidiendo hijo mío. Luego te vas a lavar las manos que voy a servir la cena-.

Fin.  

Manuel Ibarra  

Venezuela.

[kin Mejia Ospina]

Muyyy, bien Manuel, este es un cuento interesante, cumple todas las expectativas, un abrazo.

[Edith Elvira Colqui Rojas]

Muy bello