Leyenda Inca del Lago Titicaca
hace miles de años, en la región del lago Titicaca, se podía observar un hermoso y fértil valle donde hombre y mujeres vivían en paz, sin hacerse daños los unos a los otros, felices por los regalos que la tierra les otorgaba. Estos hombres y mujeres no eran ambiciosos, y por ello nada les faltaba. Todo lo que necesitaban lo obtenían de la tierra o del cielo (como la luz y la lluvia).
El odio, la envidia o la ambición no existían. Estaban protegidos por los Apus (Dioses de las montañas). Sólo una cosa les fue prohibida por ellos y era que no subieran a la cima de la montaña, donde ardía el Fuego Sagrado.
Durante largo tiempo no infringieron el mandato de los Apus; sin embargo, el espíritu maligno, quien había sido condenado a habitar en las regiones de las sombras que los hombres no conocían, no toleraba observar la felicidad y paz en que vivían los seres humanos. Por lo tanto, este espíritu ideo un plan para implantar la curiosidad, la desobediencia y la discordia en los hombres.
Así, se acercó a ellos y los instó a probar su valentía para alcanzar la cima donde residía el fuego sagrado. Curiosos e intentando hacer valer su valor, los hombres decidieron escalar la montaña; sin embargo, a la mitad de su trayecto fueron sorprendidos por los Dioses Apus, quienes decidieron eliminarlos por su desobediencia enviando a cientos de pumas que devoraron a los hombres que habían desobedecido.
Inti, el dios del sol, al observar este espectáculo, lloró durante 40 días, y su llanto fue tan abundante que inundó el fértil valle creándose una gran extensión de agua y así se formó el lago titicaca que tiene forma de puma cazando una liebre.
Sólo hubo dos sobrevivientes, Manco Capac y su esposa Mama Ocllo, que surgieron de las espumas del lago tras el diluvio, en una barca de juncos. (Hijos del Dios Inti y fundadores de la civilización Inca).
Cuando brilló el sol, bajo el cielo azul, no podían creer lo que sus ojos vieron: estaban en medio de un lago, y en sus aguas pumas ahogados y transformados en piedras. Le denominaron Titekjarka, que proviene de Tite (puma) y de Kjarka (roca), y que, traducido a la lengua castellana es: EL LAGO DE LOS PUMAS DE PIEDRA; los conquistadores al llegar al Lago, no pudieron pronunciar correctamente su nombre y le llamaron Titicaca.

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Respuestas a esta discusión

¡Preciosa recreación de una leyenda que está grabada en la mente de los peruanos, Elías Antonio!

Muchas gracias amigo

Hermosa interpretación de una leyenda muy significativa 

del pueblo peruano y la tradición inca.

¡Felicitaciones, Elías!

gracias por comentar

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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