Llega diciembre y, aunque la nieve no caiga,
siento el frío de un invierno sin fin.
Las luces brillan, las calles se adornan,
pero sin ti, todo pierde su color.

Las noches se alargan, se vuelven más frías,
y el eco de tu risa ya no está aquí.
Donde antes había abrazos y risas,
ahora solo quedan sombras de ti.

Las luces parpadean en el árbol vacío,
pero ninguna ilumina mi soledad.
Las calles se llenan de rostros felices,
y el mío perdido en recuerdos de paz.

Un diciembre sin ti es un mundo apagado,
un fuego que nunca logra encender,
es un brindis que queda en silencio,
es un sueño que no puedo entender.

Y aunque cada año vuelve diciembre,
este se siente extraño, distante y gris,
porque no hay nada que cure esta herida
de pasar otro diciembre sin ti.

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ADMINISTRADOR
Comentario de Delia Pilar Hace 3 horas

Poema melancólico y pleno de tristeza lo que 

no impide que luzca pleno de belleza. 

Felicitaciones, Brayner.

Cada vez escribes mejor. 

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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