BESO DE DIENTES

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Beso de dientes

Aquello no fue un beso, aquello fue un chocar de dientes. Lo recuerdo muy bien, eran exactamente las 9:00 PM, hora en que mi madre me reclamaba dentro de la casa, hora en que mi papá le exigía a ella se asegurara de que las nenas ya estuvieran en sus habitaciones listas para dormir.

Mi hermanita Alice se acostaba mucho antes, era lo que se dice dormilona, pero yo, yo no, yo era hiperactiva, corría bicicleta rondando mi calle, corría patines, bailaba por horas Ula-Ula, y hasta me atreví a tener un noviecito a los 14 años de edad.

Esa noche del gran primer beso, mi novio secreto, Micky, me siguió en su bicicleta hasta las escaleras de mi casa. Allí hablamos por largo rato, y cuando mami me llamó, Micky me rodeó con sus brazos de chico de 19 años, mayorcito para mí, según me indicaron luego. Apresuradamente trató de besarme, en el jaleo nuestras bocas chocaron dolorosamente en lo que recuerdo haber sido mi primer beso.

Subí con el corazón retumbando fuertísimo en mi pecho, creo que flotaba mientras ascendía las escaleras. Con una sensación confusa de dolor en los dientes y magia en el cuerpo esa noche no pude dormir.

El noviazgo no progresó, papi se percató del peligro para su nena con un novio tan mayor que me llevaron a vivir a otro vecindario para alejarme de ese primer amor. Desde entonces no deseé jamás ser besada. Los besos los asocio a dolor.

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Mi querida amiga y maestra Delia Pilar, muchas gracias por tan sentidas palabras, bendiciones, y gracias , Amaralis

[Delia Pilar]

Bueno, Amaralis. ¡Por esa primera experiencia te está perdiendo algo muy grato!

Me gustó tu relato, como siempre eres una caja de sorpresas, cada relato tuyo es motivo de asombro.

Gracias por compartirlo. Sigue publicando, tus relatos son una fuente de placer. 

Cariños.