La tarde mustia solloza en silencio
las acacias, no se si duermen
o sólo ríen sin saberlo
Mi alma, piltrafa de sueños
agoniza en pensamientos.
A un lado la barca de un recuerdo
un recuerdo, que no existió
que nunca fue cierto
ya no lloran las rosas
no hay lágrimas
sólo la esperanza
de un apacible sueño
Florece la paz
mil estrella rodean mi cielo
y sin pensarlo te hago eterno
Son noches, son días
de amarte en silencio
de ser tu cautiva
Y tú sin saberlo
ya no lloran las rosas
sus espinas también ya se han muerto
por siempre mi amor
te amo mi cielo
y serás mi príncipe
de un lugar donde nacen los sueños
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