UNA TORMENTA DE ARENA
Mientras una tormenta de arena,
azota toda la ciudad,
la gente corre presta,
a guarecerse de la calamidad.
Enclavada en el desierto,
su población está acostumbrada,
a enfrentar con entereza
la furia de la naturaleza.
Una neblina de tierra y arena,
todo a su paso impregna,
impulsada por el fuerte viento,
todo oscurece al momento.
Las palmeras se llenan de tierra,
que sus palmas quieren quitar,
y en un parque los árboles se inquietan,
cual si fueran las olas del mar.
Un pájaro negro sufre el momento,
y prefiere caminar por el piso,
antes de ser llevado por el viento,
ya que sus alas no le responden,
y menos le dan el ansiado aliento.
A lo lejos unas nubes grises,
con su pesado liquido a cuestas,
estan esperando llegar al lugar,
para aplacar la tormenta,
esa que para todos es una gran molestia.
J. Jesús Ibarra Rodríguez.
DCUHE.México.2018.
Comentario
Jaime Ignacio Jaramillo Corrales
Ilustre poeta y amigo gracias por fijar tu vista en mis letras.
Tu comentario deja ver tu manera de pensar sobre las tormentas, y la mano del Creador.
Te envio un fuerte abrazo fraternal y bendiciones.
Elias Antonio Almada
Estimado amigo poeta, gracias por visitarmis linea y Destacarlas.
Recibe un fuerte y fraternal abrazo.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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