UN ASOMBRO PARA CADA DÍA: UN HAIKU A LA VEZ.

 

Prólogo al libro de haikus de Julio Quimbayo, publicado por Guayaba Editores. Ronald Bonilla- PUBLICADO POR GUAYABA EDITORES, 2016

Ha visto la luz un libro de poemas muy diferente, son los haiku de Julio Quimbayo, uno para cada día del año, bajo el título UN HAIKU A LA VEZ. Julio participó muy activamente en nuestros talleres en el 2013 y parte del 2014, y ahora de forma esporádica porque sus actividades musicales, (es guitarrista clásico), lo tienen muy atareado, pero es un excelente poeta en esta modalidad creada por los japoneses, y también como narrador, sobre todo en el subgénero del microrrelato. He aquí unas palabras del prólogo de mi autoría para este bello tomo de breves poemas, al estilo japonés:

“Vivir en el asombro, pues el poeta no debe perder esa mirada que tiene el niño,  para así lograr con las palabras, con el lenguaje cotidiano, trasmitir a sus lectores y oyentes, lo que atrapa esa mirada,  lo que escuchan en silencio sus oídos,  los olfatos,  la madera que palpan sus manos en la oscuridad.

Julio nació en Colombia y se ha ido haciendo “tico” entre nos, pues no basta optar por una nacionalidad, hay que amarla como al suelo que nos ve nacer; él tiene los ojos sesgados como los orientales, aunque me ha dicho que no sabe de qué ancestro le viene ese detalle. Y es un joven ingeniero en computación, además músico, es guitarrista clásico y estudia en la Universidad Nacional. Pero también es escritor y miembro del Grupo Literario Poiesis, se le conoce por sus microrrelatos y otros cuentos, donde siempre la síntesis y la sugerencia nos atrapan, y también por sus haiku, un género poético de los japoneses, basado en el apresamiento de un paisaje, inscrito en el tiempo y el espacio, en las condiciones climáticas y en la observación del poeta. El paisaje se simula con la bella grafía del idioma y se concreta en la mente del lector gracias a la descripción.

En sentido clásico, es eso, un paisaje, una descripción, que de alguna manera, nos remite a nuestra propia interioridad, por alegoría quizá, por un efecto de mágica asociación. En sentido estricto, clásico, el haiku se ordena en tres versos,  en 17 sílabas: 5-7-5. En sentido clásico, no utiliza el yo lírico, por lo tanto, no hay tampoco un vocativo. Es una mirada al exterior que, sin embargo, se conecta con el interior. En ese mismo sentido, no es metafórico, tan solo descriptivo. Por lo tanto el símbolo solo se logra en la asociación mental que hagamos de la lectura. Pero en la práctica de Occidente, donde esta versificación ha calado, se ha vuelto diverso, los hay en el más puro sentido tradicional japonés, los hay que metaforizan lo que encuentran, los hay que usan el yo lírico y expresan subjetividad y hasta los que se refieren al tú. Y en Julio Quimbayo sucede esto, propio de la occidentalización del género. En Japón llaman sernyu a aquellos poemas con forma de haiku  que respetando la métrica sí expresan subjetividad y utilizan al yo lírico o aluden a un vocativo personal. Muchos incluso llaman en nuestros países “haiku” a cualquier poema breve, de dos o más versos, aunque no respeten la métrica. Julio sí respeta estas cláusulas y para ello debe utilizar correctamente las medidas del verso castellano y sus reglas. 

Aún cuando en Costa Rica, conozco a otros poetas que han desarrollado el género y tienen varios libros de haiku o pasajes dedicados al género, otros lo practican eventualmente, como es quizá mi caso,  es este libro del  joven Julio Quimbayo, la más ambiciosa obra o colección de haiku escrita en el país: una obra tan completa, sorprendente y maravillosa que encuentra el asombro día a día, todos los días del año, uno a la vez, en su decir, que parece una invitación a la lectura pausada.

Y así empieza enero, es decir el año:

 

He despertado / buscando entre mi almohada

/ algún suspiro.

 

Es decir, un sernyu, pues se inicia con el yo lírico; pero también los hay dentro del planteamiento clásico, ubicación del clima en el espacio físico:

 

En Costa Rica / el sol y el frío juegan / a ser vecinos.

 

Pero también metaforiza utilizando al poeta, es decir el tema de

metalenguaje:

 

Atardecer: / El poeta encabalga  / vagas siluetas.

 

Y así cada mes nos trae la descripción, a la usanza estricta del

haiku  japonés, pero también la vivencia subjetiva del yo lírico y

la metáfora. Otros ejemplos de esta magia. Veamos Marzo en tres instantes:

 

Sobre el pianista / la luz del escenario. / Notas con lunas.

Hasta la sombra / se esconde cuando el sol / quema su espalda.

Roja de sangre, / la rosa hace memoria.  /Luego, marchita.

 

Pero hurguemos también en nuestro diciembre, porque hay que decirlo, este año, día a día, es nacido de la observación de nuestro entorno y del sentimiento del poeta, evocado por el afuera, o por la introspección:

Un villancico / lleno de risas plásticas / siembra la duda.

Veamos este donde se asoma la sensibilidad social del poeta:

¡Es navidad! / A aquel hombre en la acera  / lo abraza el frío.

En fin, es tanta la magia, tan diversa, en este estremecido calendario de Quimbayo, que no nos queda más que invitar  a leer, como quieran leer, día a día, mes a mes, semana a semana, o un año corrido que nos deslumbrará de tanta poesía. Y quedaremos transidos porque  hay un poeta en nuestro suelo que tiene una mirada como la de miríadas de niños o de dioses.

Ronald Bonilla

Premio Nacinal de Cultur Magón  2015

Nota. actualmene Julio Quimbyo, luego de tres años en China en estudios superiores de guitarra clásica y música, es profesor de esa especialidad en la Escuela de música de la Universidad Nacional, sigue cultivando el microrrelato y la poesía.

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Comentario

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PLUMA DIAMANTINA
Comentario de Ronald Bonilla Carvajal el junio 19, 2021 a las 9:15am

Gracias, Delia, por el destacado y las hermosas palabras, abrazos

Gracias, Lili Mary, por tu bello decir ante esta reseña, abrazos


PLUMA MARFIL
Comentario de Liliana MarIza Gonzalez el junio 18, 2021 a las 7:21pm

joven Julio Quimbayo, la más ambiciosa obra o colección de haiku escrita en el país: una obra tan completa, sorprendente y maravillosa que encuentra el asombro día a día, todos los días del año, uno a la vez, en su decir, que parece una invitación a la lectura pausada.

Muy buen reseña 

Felicitaciones 

mary


ADMINISTRADOR
Comentario de Delia Pilar el junio 18, 2021 a las 7:02pm

Maravilloso prólogo a este libro que me imagino debe ser muy interesante y hermosísimo. 

Es un género que cada vez se extiende más, es belleza compactada. 

Disfrutamos el conocer a un poeta más de nuestra América. 

Le deseo mucho éxito en este emprendimiento literario a Julio Qymbio. 

Muchas gracias, Ronald.

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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