UBICUIDAD

[Ronald Bonilla Carvajal]

 

 

Si te miro

dejas de ser.

 

Si sabes que estoy aquí

dejas de pertenecer a la certeza.

 

Si me escuchas

dejo de ser el mismo sonido,

el arco tenso del violín que nos rasga

y sentencia la vida, el puzzicato,

el imán que interrumpe nuestros sueños.

 

Si te miro dejas de pasar

por diferentes senderos a la vez,

te unes a otros iguales

en el mismo trayecto.

Eres la bala que hiere dos veces el mismo punto.

 

Si me auscultas

dejo de latir con un corazón

en dos direcciones.

 

Todo muta con el testigo de la unívoca vibración.

Todo cambia. Nada permanece.

Aquí van los signos de un tiempo enmarañado,

Con el futuro no se juega, con los dados

siempre obtenemos el número 7.

Ambivalente es el camino, ya no soy el que esperas

sino el otro, el disfraz, el que se inventa un ego

capaz de desdoblarse en la noche,

el mismo actor con diferente personaje,

el gemelo que no me vio nacer.

 

Si te disparan, pasas por la misma herida

en dos sentidos.

Si te largas, te vas por dos caminos al regreso.

 

El obturador no espera que mueras

en el mismo instante,

ni que renazcas con la misma cara.

 

Si viajo al pasado, al mismo segundo dos veces,

ya soy otro.

 

Mejor estemos aquí acostados

saboreando la hierba y su color,

conociendo a la luna, la misma luna

de una noche cualquiera

que atraviesa el poniente para llegar a sí misma.

Mejor estemos aquí,

en el horizonte.

Ningún futuro nos espera sino el  beso.

 

Hoy mismo.

De un nuevo libro inédito

derechos de autor protegidos por ley

 

 

 pintura Andrei Atroshenko

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Críspulo, por tu mensaje y tu calificativo, abrazos

Gracias, Benjamín, por dejr tu huella, abrazos

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Precioso poema, Ronald!

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Iris por tu bello comentario, abrazos

[Iris Girón Riveros]

"...Ningún futuro nos espera sino el  beso..."

Y yo diría también,

en el futuro

sólo un beso aguardan ellos dos,

¿Se sentirán esos labios algún día...?

Tu bello poema hace viajar

por rutas de intenso andar,

acaso alguna vez se podrá encontrar

la posada luminosa para descansar.

Gracias Ronald por tu lindo versar.