TOPOLOGÍA POÉTICA

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

Topología Poética

Estábamos trenzados en un círculo de amor

pero nos vimos las caras en un momento destrenzante

y supimos quiénes éramos en realidad

tú y yo…

 

Comentamos el mundo con mucha indiferencia

pero ya conocimos cuál es la diferencia;

la deferencia existe en el lenguaje obsceno

y en el lenguaje llano

que es una lengua plana

pero oblicua y directa;

la diferencia, en cambio, resulta al dar la vuelta

porque todo se vuelca

y las distancias pesan

pues ya no son las mismas

puesto que un árbol seco se resbala y ensaya

a parecer frondoso y se estira en sus ramas

hasta enroscar sus piezas y alargarse infinito…

 

Estamos como antaño, más nuevos y más viejos

pero diferentes: lo cual no es ni bueno,

ni es malo;

debemos comprenderlo…

 

Estamos hartos ya,

hartos y muy distantes;

comencemos de cero...

para avanzar un largo trecho

y así nunca llegar

porque no tenemos meta alguna,

ni reconciliación;

sin embargo hace frío en estas costas

de las playas del Sur. 

 Pena me das por verte tan dichosa

pues si tuerces tu camino llegará la tristeza

y nada es definitivo

todo es tan relativo

que el hipo llega y sale volando de tu cuerpo

y entra pronto hacia el mío

con total insistencia

hasta que me confunda y crea que tú soy yo

y yo es ella; eres tú, dulce amor,

aunque usted no lo crea…

Nada tengo que ver

en círculos concéntricos para no reflejarme

y la confusión atrape sensaciones y cuerpos

con el afán ingrato de hacer del caos la vida

y desatar infiernos en celestiales notas

que no parezcan tirios, ni troyanos ingratos,

ni siquiera un relato de pueblerino acento

que contenga tal vez arrebatos y voces melodiosas

de los pueblos perdidos en las sierras

y montañas, laberínticas formas,

impactantes destellos que retan a la vista

y le ponen acentos cuadrados y redondos,

triangulares en veces,

mirando las estrellas y alejándose acaso

de los finos luceros.

 

A veces, solo a veces,

soñamos con ser tribu;

con conseguir victorias,

con amanecer moscas,

con volar inocentes

como búfalos con alas

o elefantes despiertos

o somnolientos locos

que se sueñan jirafas

pues luego de ser panteras

se aburrieron

y ya no quieren ser piratas

ni siquiera hombres con fuego

en una mano:

en la diestra 

 

 

Maravilla de colores, todos ahí reunidos,

como en una fiesta, como en un carnaval,

cual la fiesta de Baco y sus secuaces

en brillantes y lúcidos argumentos

que no son palabrería sino solo presencia llana.

Orillas

Pararse en la orilla

sobre redonda piedra

y ver el vacío inmenso

a los pies, postrado,

amenazante: mirar

hasta hipnotizarse

con la nada y recordar

más tarde o más temprano

no importa: que esa redonda

piedra era un pequeño

pero enorme problema

en tu cabeza; y yo me asomé

y logré visualizar tus culpas

y tu falta de comprensión:

¡Amémonos! Amémonos

porque nada resulta cierto

ni mentira en este abismo

que es la vida; tu vida,

mi vida: ¡nuestras vidas!

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Muchas gracias, querida Liliana Mariza; muy buena noche y feliz fin de semana familiar!

Ethel Carrick.

[Liliana MarIza Gonzalez]

y ya no quieren ser piratas

ni siquiera hombres con fuego

en una mano:

en la diestra

EXCELENTE TRABAJO

mary