SUSPIRO

[Carlos Eduardo LAmas Cardoso]

SUSPIRO

Mi felicidad eras tú,

llevaba grabada tu nombre y apellido.

Mi felicidad era la majestuosa luz de tus ojos

y la belleza inigualable de su celestial brillo.

Era tu alborotada cabellera, libre y rebelde...

y la húmeda dulzura de tus labios,

alucinante vino de mis antojos.

En ti encontré todo sin buscar nada,

y sin pensarlo, y sin remedio,

olvidé mi mundo... olvidé mi mar...

mi playa... quemé mi barca.

Me hice náufrago en una gota de agua

y famélico comí de tu amor con desespero.

Fuiste el sol que me entibió

en tiempos de tormenta y oscuridad,

y el refugio certero de mis muchos miedos.

Mi felicidad fuiste tú,

¡únicamente tú!

a pesar de que fui aquello que no deseabas,

aquel que no brillaba en tu mondo de oropel,

ni en tus ostentosos castillo de papel;

a pesar de ser todo lo que odiabas

y aquello que por convicción aborrecías.

Fuiste lo que amé con la totalidad

de la fuerza de mi ser...

y lo que día a día bendecía.

Mi felicidad fuiste tú,

en un breve suspiro que murió de frío

por la cruel indiferencia de tu amor.

Carlos Eduardo Lamas Cardoso.

México.

Derechos reservados.

[Carlos Eduardo LAmas Cardoso]

Delia pilar,

Agradezco mucho tu lectura y tu amable comentario.

saludos y bendiciones!

[Delia Pilar]

Un precioso poema que he leído con sumo placer, Carlos.

Tiene metáforas e imágenes muy bellas,

un uso muy sabio de los recursos poéticos.