SOLO TU CORAZÓN

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

SOLO TU CORAZÓN

Solo tu corazón

Se necesita sólo tu corazón

hecho a la viva imagen de tu demonio o de tu dios.

Un corazón apenas, como un crisol de brasas para la idolatría.

Nada más que un indefenso corazón enamorado.

Déjalo a la intemperie,

donde la hierba aúlle sus endechas de nodriza loca

y no pueda dormir,

donde el viento y la lluvia dejen caer su látigo en un golpe de azul escalofrío

sin convertirlo en mármol y sin partirlo en dos,

donde la oscuridad abra sus madrigueras a todas las jaurías

y no logre olvidar.

OLGA OROZCO; argentina, en Para hacer un talismán.

No necesito más

con tu corazón me basta,

y me sobra,

para tirarme en la hierba

a retozar como un monje enloquecido,

o como un conejo desaforado

tras la amada...

No me importa si tu imagen

es el de una diosa

o una demoniaca

que ha logrado embrujarme

lo que sí arde en mi pecho

es un crisol de brasas

ardientes

que buscan salir de alguna

forma o manera

para no reventar.

El azul escalofrío de las madrugadas

no consigue amainar ese fuego

que tú, 

que tu corazón,

solo él,

ha encendido.

Pido a las torvas jaurías

de la noche que te sigan,

te persigan y te atrapen,

para que te traigan

junto a mi

y no logres salir

de mis brazos.