SEMILLA, PÓLVORA Y JAZMINES
Hila, hila a precisión
tanto y tanto porque la noche
inmensa se acerca silenciosa;
sobre los hombros siempre maternal
y tibio estará la hoguera azul.
El viaje, es extenso
exige condiciones especiales
ejemplo debemos renunciar a ciegas
a toda forma de dialogar a voz baja
y a oscuras. Mandatos superiores.
Sin embargo, jamás dejar
de arrullar al susurro del agua,
menos olvidar aquella piedra
que un día nos sirvió de apoyo y sentado
sobre ella descubrimos, el abandono.
Que pase ahora los otoños,
los años bisiestos, los julios y abriles;
pero persistirán fúlgidos el par de luceros
con pupilas reclinadas, serán
pólvora y jazmines florecidos.
Nunca podrás inventar refugios
menos distancias infinitas porque
al lado melodioso, cuando la tierra
sea surcada, allí estaré cual semilla retumbando
en los tambores de guerra con las desesperanzas.
Orlando Ordóñez Santos
Derechos Reservados – Imagen de la Red.
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