REQUIEM POR MARIANNA

[Natacha Sánchez Morales]

¿Y quién recordará mañana a Marianna? ¿Quién recordará a esa personita silenciosa a la que los adultos, de niña, juzgaban mentirosa?
Marianna sencillamente creía que los ríos, eran las lágrimas de las mujeres. Que desde la antigüedad, las mujeres lloraban sus dolores en las piedras, escondidas tras los árboles y que estos las enviaban por los cauces como mensajeras. Y tantas lágrimas derramaron que llegaron a formar los mares y los océanos. Y que allá en el horizonte se juntaban en una comunión de paz.
Marianna creía que el cielo era azul, porque los pájaros lo pintaban de ese color, cuando en bandadas huían de las tempestades, y entonces pudiera salir el sol, que le tenía miedo a la oscuridad. Y para que las personas pudieran deleitarse en una danza interminable de especies.
Marianna contaba a sus amigos que el arcoíris era un puente, un largo puente y que solo podían cruzarlo las buenas personas. Ella soñaba, pero el mundo la amonestaba. Ella intentaba pintar de colores los días, y el mundo se empeñaba en borrarlo.
Lamentablemente, uno tiene que crecer, y hacerse grande y volverse diferente. Y Marianna no escapa de la realidad. ¿Quién recordará mañana a Marianna? ¿Quién la recordará hoy como mujer?

[Natacha Sánchez Morales]

Muchas gracias a todos. En especial a Hugo Mario, por el detalle. Claro que fue útil, ayudarnos a ser mejores siempre será útil. FELIZ AÑO PARA TODOS.

[Hugo Mario Bertoldi Illesca]

Natacha, he leído con atención este texto, que es un alegato, y lo he releído aún con mayor atención, hallándolo bello y simple, como claro en su mensaje. Más allá de eso, sugiero revisar la frase en que mencionas la palabra "causes", que no está como verbo sino como sustantivo. Confiando en haber sido útil, dejo mis cálidas felicitaciones por tan preciosa creación y auguro un año 2020 pleno de inspiración, Paz, Amor, Salud y todo lo necesario. Abrazonrisas. 

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Bella prosa poética, Natacha!

[Natacha Sánchez Morales]

Gracias Delia Pilar, muy agradecida de sus palabras. Abrazo desde Cuba

[Delia Pilar]

Precioso y cálido relato, una belleza las analogías y las metáforas. 

Un gusto leerte, Natacha.

Gracias por el disfrute.

Delia

[Levy Ronny Benlabrat]

Esta bella Marianna que recuerdas llena ahora la soledad de lámparas y soles en la memoria de cualquier corazón sensible. Es ésa que sin duda hizo desbordar los ríos con sus lágrimas de alba. La ausencia de Marianna es como el desmayo de una divina flor.
Gracias por tus impactantes palabras.
Ronny

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

"Marianna sencillamente creía que los ríos, eran las lágrimas de las mujeres. Que desde la antigüedad, las mujeres lloraban sus dolores en las piedras, escondidas tras los árboles y que estos las enviaban por los causes como mensajeras."

Bueno a Marianna como mujer posiblemente nadie la recordará, salvo que haya hecho algo significativo.  A la Marinna niña posiblemente muchos; por la candidez y ternura vertida en sus sueños,  por la inocencia pura que fulge en toda niña y que muchos mayores  observan ansiando aquel  sentir y tener.

Y muy buena analogía del llanto con los mares.  Cuando estamos al borde del precipicio anímico,  si acaso caemos,  amortiguarán nuestra caída  "esos mares"  que están en la profundidad del acantilado, evitando un desfallecer.  Y caer sobre aguas, fácilmente permitirá  recomponernos y nadar hacia tierra firme.  Porque todo son momentos en esta vida, a Dios gracias nada es perenne.

Muchas gracias mi querida Natacha,  un diminuto error rasgó la esplendidez de este  grandioso compartir.

Besos y felicitaciones! 

Hay  mucha profundidad en esta narrativa.

No solo me identifiqué con ella, sino que también  ME ENCANTO!!