Empuja tu mente,
ciégala, colápsala...
hasta que quede la nada.
Originarás, entonces,
ese poderoso vacío
capaz de contener
el misterio, lo innombrable…
que, música callada,
desbordará tu alma.
Caerán tus máscaras,
inútiles ya, o se disolverán
en cúmulos de humo o tinieblas…
solo déjate caer,
ir, ser arrastrado...
de tu inmovilidad brotará
lo sagrado de la vida, el Ser...
el Hombre no se crea
de su memoria sino de su olvido
y este es el fermento
del que emergerá
el Hombre Nuevo,
todo fresca sensibilidad,
usando las palabras
solo para espejo de su sentir
y pleno su interior del gran silencio...
Delia Checa
De mi libro “Poesía”
Mendoza, Argentina
2014
Comentario
Hermoso comentario me dejas, Benjamín.
Muchas gracias.
Muchas gracias, Mamihega, muy grato tu comentario y el destacado.
Muchísimas gracias por tu comentario
lleno de sabiduría y el destacado.
Delia
“el Hombre no se crea
de su memoria sino de su olvido
y este es el fermento
del que emergerá
el Hombre Nuevo”.
Una ceremonia de sentimientos sobre un posible apocalíptico final de lo rutinal y lo conocido en nombre de otra faz más culta y libre de nuestro futuro. En esta pálida nada asfixiante de nuestra sociedad, en esta insana y anejada realidad, la “cordura” parece ser una eterna mentira de conducta social. El equilibrio de un mundo mejor reside en otra clase de “sensatez”, una revolución de nuestro pensamiento y juicio sobre una mejor realidad.
Muy buenas reflexiones para un mejor sentir humano.
Ronny
Agradezco a nuestra presidente, Milagros, y a los directivos de nuestro portal la designación de pluma áurea. Ha sido muy grata sorpresa, pues no me esperaba tal honor. Este jalón constituye un incentivo para seguir escribiendo y puliendo mis letras. Agradecimiento infinito a todos los que, de una forma u otra, han contribuido para que ello sea posible.
Saludos desde mi patria.
Delia
Te agradezco infinitamente tu comentario, Iris.
Un abrazo de luz.
Muchas gracias, Roberto, me encantó tu comentario. Sí, indudablemente que el progreso terminó siendo una falacia, desarrollándose a costillas de la naturaleza y los seres vivos... y así estamos ahora con el único planeta que tenemos, nuestro hogar, colapsándose.
"...el Hombre no se crea
de su memoria sino de su olvido..."
Es tan inmenso y a veces infinito el olvido
que favorece la expectación de otras bondades
mejores a las que hubieron, antes del olvido.
Me encantó leer tu poema, Delia.
FELICITACIONES.
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