Mundo perdido

[Ronald Bonilla Carvajal]

 

 

A este mundo quizá lo perdimos,

lo arrojamos por la borda:

el calentamiento global, las mareas

que asolarán nuestras costas

y subirán a las montañas con sed

de renovación.

A este mundo quizá lo matamos,

agonizarán con nosotros mamíferos hermosos

pero un verde vendrá a poseerlo todo,

se trepará a las torres y las desaparecerá

como sucedió en otros planetas que soñamos.

 

Perdidos, no en el espacio sino en el traspatio,

no en el tiempo sino en lo que llamamos olvido,

no en el ayer ni en el mañana sino adentro

de nuestros propios poros.

 

A este mundo no lo podremos rescatar.

Protéjanos de nosotros mismos, Señor o Señora,

Pachamama o soplo,

protéjanos de nuestros corazones

que enterraron su memoria.

A este mundo no lo podremos salvar

de la hecatombe

que somos siempre

en vez de caminos y poemas.

 

Tú, caricia, padeces de orfandad,

no alcanzas, te quedas corta, desfalleces.

 

Los niños nos están mirando…

 

 

 

 De un libro inédito.

Derechos de autor protegidos por ley

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Vilma, sigamos orando y haciendo conciencia. abrazos

[Vilma Lilia Osella]

TREMENDO. DESESPERANZADO. DIOS PONDRÁ SU MANO, RONALD Y RECUPERAREMOS EL MUNDO Y APRENDEREMOS A CUIDARLO.

VILMA LILIA

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias Delia, por el bello comenario y el destacado, abrazos.

[Delia Pilar]

Muy hermoso poema lleno de sabiduría, Ronald. 

Así es, los niños nos miran (¡precioso cierre!)

y en sus miradas hay duras críticas ante

nuestras desaprensivas conductas.

Gracias por traer esta maravilla. 

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, iris, por eso es necesario un ejército de poetas y soñadores, abrazos

[Iris Girón Riveros]

"...Tú, caricia, padeces de orfandad,

no alcanzas, te quedas corta, desfalleces..."

 

Hermoso sentir,

versado clamor,

y es cierto, nos falta amor,

a uno mismo,

al prójimo

y a la naturaleza.

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Benjamín, por tu lectura y tu clificativo, abrazos

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Excelso poema, Ronald!