HISTORIAS
I
Quizás yo sea esa muchacha con hambre,
una Sherezade insaciable de noches,
una víctima de amores enfermizos.
Poseso de instantes,
vuelvo a la guitarra de los versos.
Quizá mi madre venga
cuando yo decida salir al viento,
a una carretera inundada
por tropeles y fantasmas y caballos y piedras
empujadas por el agua.
II
A principios del siglo veinte he nacido
y ahora escribo los versos más tristes
del amigo con quien tanto amé.
Recuerdo a Neruda que vendrá con su barco
también por mí,
pero he de regresar a mi pueblo
quizá a cumplir un destino de duelo
por el mundo que perdemos.
Que casi siempre perdemos.
de un nuevo libro inédito
Derechos de autor protegidos por ley
Comentario
Gracias, Benjamín, por tuamable lectura, abrazos
Gracias, Delia, por tu lectura y bello comentario, es así, un intertexto nerudiano y una parte de la historia con Miguel Hernández, abrazos
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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