MUJERES EN LUCHA

[JORGE SERNOQUI]

MUJERES EN LUCHA

Por donde mora el sol

y madura frutos la vida,

donde manos callosas

se convierten en caricias,

hay una madre, una abuela,

mojón de patria escondida

y viene a parir la tierra

surcos...

que luego serán espigas.

Olor a café con leche,

que hierve en el rescoldo

y aroma la cocina;

no hay inviernos ni veranos

que le cambien la rutina,

ella sale a trabajar

y aún no despunta el día

siempre tiene algo que hacer

sin que importen las heladas,

la lluvia o el calor.

Mujer de campo, flor silvestre,

tan dura como sufrida;

pero es par a sus hijos

tierna y dulce, madre gringa.

Ahora sale a luchar

con el himno como arma

contra tanta injusticia,

y es otro grito el que nace,

de nuevo en esta provincia.

Aunque tenga olor a brea,

a humo de gomas prendidas,

con lágrimas en los ojos

y hasta le nazca un insulto,

cuando la bronca la irrita;

seguirá siendo esa madre,

esa abuela tan sufrida

en la lucha cotidiana

por el pan, de cada día.

Mujer de campo, flor silvestre

vientre de la tierra misma

abona con su cansancio

dorados tiempos de espigas,

codo a codo con su hombre

en el tambo y en el surco,

en la siembra o en la trilla

cuando empieza la mañana,

o cuando termina el día.

En las lunas de su pecho

se amamanta la vida y anda un sueño en pañales,

gateando por la cocina

junto a su sonrisa buena,

¡Luchadora madre gringa !!