Sentí celos equívocos un día
mi querido e inolvidable director
de tu trabajo y gran vocación,
inocente yo no comprendía.
Que cuando el amor es sincero
no importa tiempo ni distancia
ni inmensa fortaleza
mucho menos el dinero.
Es el sentimiento el que venero
por eso hoy valoro aquel tu gran amor
mi añorado, admirado y gran señor
noble, fiel y amoroso caballero.
Me amaste tanto como a ninguna
con amor acendrado incorruptible
me quisiste hasta en lo imposible
iluminaste la escena con estrellas y luna.
Hoy que para siempre te he perdido
por ingenua y mal pensada
razono en que fue mi novela obsoleta y mal actuada
la que me condenó instantáneamente al olvido.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Imagen tomada de Google.
Comentario
Recuerdos y añoranzas también son vida. Precioso poema, amiga.
Saludos poeta Ma. Gloria.
Es un sentido poema
de tristeza y pesar,
pero a veces ni vale ya el lamentar
dejar sólo en la Mano Suprema.
FELICITACIONES Ma.Gloria
por tu nostálgica inspiración.
Muchas gracias queridos autores amigos por su gran apoyo a la lectura, bendiciones a cada uno de ustedes.
Que poema...una historia de vida...un amor frustrado...tristes recuerdos...
¡¡MUY BUENO!!
Abrazotes, amigaza
Ma. Gloria Carreón Zapata
Es el sentimiento el que venero
por eso hoy valoro aquel tu gran amor
mi añorado, admirado y gran señor
noble, fiel y amoroso caballero.
A veces recien nos damos cuenta de lo que tenemos cuando lo perdemos y es muy tarde
Felicitaciones!
mary
¡¡Ah que grandioso poema creaste mi linda Glorita!
Bueno la profesión que tenía el señor director propiciaba tener un poquitín de celos lo cual considero un poquito normal. Claro que si lo han llevado al límite perjudicando ya su imagen de profesional, ahí si, bien dejadita en el olvido!
Estas letras me encantaron mi querida amiga! Tomas el tema de celos bajo otro prisma, lo cual hace bastante atractivo tu poema, porque sale de lo común amiga mía!
Felicitaciones poeta!!
Gracias mi poeta bonita!
Nostalgia frente a la pérdida irremediable de un amor por equivocaciones y errores no merecidos.
Y tantas veces se repiten las historias cuando falla la comunicación y los malos entendidos fluyen.
El amor se alimenta todos los días con la constancia y la entrega.
¡Y los celos, malsanos celos que tanto corroen y destruyen trayendo consigo inseguridad y desconfianza!
Gracias amiga por compartirnos esta lección de vida.
Un abrazo fraterno, admirando siempre tu hacer poético.
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