Yo me acunaba en la luna.
para huir del bello lucero,
que defraudo
mi ventura.
De pronto,
llegó la noche espesa
a contemplar mi tristeza
y al ver mi dolor sangrar,
partió también,
a llorar en un oscuro borde
de mi luna.
Supe que la vida era una
pero para mí,
lo era sólo la luna
y mientras más,
una estrella buscaba,
mas de ella,
la luna me alejaba.
Nunca supe de amores
ni de los besos de una ondina,
sólo conocí la luz divina
del espejo de mi luna
y de sus caricias
ninguna.
Yo me creía fiel
y amaba solo a mi luna,
pero tuve la fortuna
de mirar la curvatura de mi luna
y contemplar la belleza
de una sirena morena
atrapada,
en una arista,
de amada mi luna.
No hubo palabra alguna,
solo silencios de luna
y sus ojos iluminaron
de pronto,
toda mi escondida fortuna.
La luna se puso triste,
a ver bailar mi fortuna
y entre sollozos luneros
me dijo.
¡Ámala!
como a ninguna.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME