Después de haber transitado,
por ciudades distantes,
con leguajes inimaginables,
ya a muy corta edad,
pude respirar el aire de la libertad.
Dormí en lejanos desiertos,
caminé ente tulipanes
y entre las estrechas calles,
por donde transitó Jesús.
Trepé por heridas montañas
en ríos caudalosos navegué,
cruce océanos
y en soledad quede.
Entre los acordes,
de un largo tren,
también transité,
y sin querer,
le buscaba un porque,
a la existencia
y sólo estaba
pegado a mi soledad.
La escuela,
decepcionante obligación,
en donde,
sólo se estudiaban,
insípidos textos escolares.
Mi pasión eran los libros,
sentirme que peleaba,
junto a Sandokan,
el tigre de la Malasia,
o que viajaba al centro de la tierra,
con Julio Verne.
Hoy es tan frío,
el ambiente de la ciudad,
que me siento extranjero,
en mi propio país,
hoy el otoño,
tocó mis sienes,
y ya no me importa,
comprender el porqué de la vida,
o si mañana,
en mi ciudad va a nevar,
cosa que nunca ocurrió,
ahora me gustaría,
estar descalzo,
caminando por la playa
y escuchando al mar rezongar.
El camino que me queda,
a las letras,
se los voy a dedicar,
porque ellas llenan el vacante espacio,
que me dejó,
la tormenta,
de la existencia,
dejándome ondear,
entre borrascas ,
en total soledad.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME