En viejas tonadas ahogo mi llanto;
gruesas penas me embriagan
por los manotazos
de este virus malsano.
Mi espalda encorvada carga
la pesada cruz de los caídos
que en las camas de un hospital gimen sus tormentos.
Una vieja guitarra acompaña mis lamentos
¡Oh Dios que se acaben mis lamentos!
¿Hasta cuándo soportaré estos rojos sufrimientos?
Toca guitarra amiga
el son de la agonía de los muertos,
toca la puerta del corazón de Dios
para que nos ayude
a levantar nuestros ánimos yertos.
Ayúdame a dejar el sayal y las cenizas
¡Dadme tregua que estoy exhausto!
Toda la humanidad gime
en desdicha y quebranto;
yo soy ajeno de este espanto.
Eleva tus cuerdas guitarra,
toca un ritmo alegre para mí,
cubre mi agujero de desdicha;
en el césped de tu amistad dame consuelo.
Autor: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú- Derechos reservados
Comentario
Margarida Gracias
Una canción triste y muy real.
Gracias Benjamín
Muchas gracias querido Ernesto Kahan
Gracias ¡poeta bendita! por este doloroso y actual poema
¡A VACUNARSE!
Gracias bella Delia
Gracias Liliana hermosa
Gracias querida Beatriz
Garcias Iris bella
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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