Amanece...la tenue luz, descubre tu alborada,
las nubes ráfagas de amor
mañanean el crepúsculo al recibir el sol,
ondeando el aire, con tintes azulados.
Montañas de papel,
parecen escarpadas espirales y en ellas...
la pluma del sinzonte, erguida
escribe las últimas palabras del regreso.
Caminos profundos y lejanos
blanco marfil, sábana de abrazos, que un día...
esperaron silenciosos; llegaran las letras del ocaso,
perfumando mi alma, con sabor a abrojos.
Aladas palabras...borronadas
no entienden, no comprenden mis caricias
menos el sabor de mi mirada,
que ansiosa busca en madrugada, la luna cómplice de amores.
No escribiré más.
No, por que he perdido el tiempo y la razón.
Tantas cartas se esconden en tu alma,
hojas de un eterno pasado, que ansían tu regreso.
Ves...ya no dices nada, no se percibe la línea entre tus dedos,
tampoco entiendo yo, lo que me escribes,
mueren ansiosas las dicciones,
perdidas en el rincón de tu alfabeto,
se acaba la pasión, se muere el día,
me cansé de escribir, todos mis días.
Derechos reservados 2013
Lic. Ma. Adiela Londoño Sánchez
Alosa. Cartago 15 de Enero 2013
Comentario
Un placer leerte. Felicidades!
Saludos y bendiciones!
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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