LOS TROCITOS DE RECUERDOS
Miró en lo alto las nubes blancas,
las que hace y deshace el viento,
y llegaron a él los trocitos de recuerdos,
que su vida alegraron y también entristecieron.
Hoy ve la tierra calcinada,
por efecto de la pasión pasada;
allí donde antes había pasto verde,
y un árbol su sombra prodigaba.
Le surgió la sensibilidad humana,
al acordarse del idilio que vivió,
cuando la noche le sonreía,
y en el cielo las estrellas relucían.
Vino a su mente que un día,
lagos con sus lagrimas hacía,
cuando estaba tan solo,
y en un desierto sin agua se sentía.
Pero llegó a su vida,
otra mujer hermosa,
con sus modos que enternecían
para ser su mejor compañía.
Se borraron las vivencias,
y dejó atrás los tristes sentimientos,
con aquel ser femenino,
que ahora es lo que más quiere en la vida.
J. Jesús Ibarra Rodríguez.
México. D . R .
Comentario
No se puede vivir de recuerdos aunque estos siempre harán parte de la vida.
Bonito y apropiado el mensaje de esta poesía muy bellamente construida, Poeta. Felicitaciones.
Saludos desde Colombia.
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