CADA MAÑANITA ROSA
Las olas levantaban relucientes gotas de agua,
y sobrevolaban unas gaviotas que parecían de plata,
en un cielo azul profundo dibujándose,
en la paciente espera de que un pez saliera.
Una marea cálida y silenciosa,
con sus ondas las piedrecillas alisaba,
en un vaivén eternizado,
por efecto de la luna que rotaba.
Esas rizadas crestas marinas,
a lo lejos se animaban,
y esperaban llegar,
a las doradas playas.
En la distancia languidecía,
un barco de vela,
que parecía no moverse,
en esa serena lejanía.
Algunas campanillas del mar,
en ocasiones se escuchaban,
cuando con suavidad,
a las salientes rocas llegaban.
Ese bello ambiente por naturaleza,
hacia ver que existía la esperanza,
y que la vida hermosa prevalecía,
sobre todo cada mañanita rosa.
J. Jesús Ibarra Rodríguez.
México. D . R .
Imagen de Internet.
Comentario
Beto Brom, gentil amigo poeta, te agradezco la visita y el comentario.
Te envío con afecto un saludo fraternal.
ES HERMOSA LA NATURALEZA JUNTO A TUS LETRAS
¡Bella imagen de la naturaleza nos regalas mi buen amigo!
Ciertamente es buena analogía con la Esperanza!
Un fuerte abrazo y felicitaciones! Siempre busquemos lo bello de la vida!
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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